En los libros de texto, en las enciclopedias y en todas partes se repite machaconamente que Ganivet es un "precursor de la Generación del 98", y el Idearium es presentado como piedra de toque de esta afirmación. Después de leer el libro, más que un precursor de la Generación del 98, parece un precursor del ideario de Falange Española y de las JONS. Menos mal que el libro es breve porque dudo que nadie —salvo los profesionales— tenga tragaderas para pasar más allá de sus primeras páginas. Se trata de un batiburrillo verborreico de frases grandilocuentes, ideas contradictorias y extravío intelectual de aquí te espero. En la línea demagógica y tendenciosa de Giménez Caballero, Maeztu, Sánchez Dragó, César Vidal o Amando de Miguel. Muy comprensible su amistad con Unamuno, con quien comparte idéntica empanada mental. A Ganivet se lo puede tildar de muchas cosas; de lo que no hay duda es de que es un escritor de derechas, con toda rotundidad, lindante con el fascismo. Un botón de muestra: "Tal vez haya que arrojar a un millón de españoles a los lobos para no acabar todos arrojados a los cerdos". Franco, por cierto, siguió su consejo en 1936. Recientemente, un general retirado afirmó que tal vez hubiera que fusilar a 16 millones de españoles. Pues en esa línea. Y no podía faltar la antipolítica, el odio a la democracia y el abono a una "dictadura ilustrada", y cosas así. Una frase: "los españoles debemos dirigirnos a donde debemos dirigirnos". Ni Rajoy lo haría mejor, vaya.
Y luego está la manía de los escritores de extrema derecha de personalizar a los pueblos, a las naciones, como un todo (¿"en lo universal?"), por encima de las clases. ¿Qué tienen en común los banqueros que se forraban con la guerra del Rif con los pobres analfabetos en alpargatas que eran enviados al matadero? Pues, según Ganivet, ambos estaban imbuidos por la misma pulsión patriótica, por las mismas ansias de civilizar África, "cumpliendo con el testamento de Isabel la Católica". Vergonzoso, simplemente inmoral. Aunque seas un facha, si no eres masoquista, no lo leas.
En los libros de texto, en las enciclopedias y en todas partes se repite machaconamente que Ganivet es un "precursor de la Generación del 98", y el Idearium es presentado como piedra de toque de esta afirmación. Después de leer el libro, más que un precursor de la Generación del 98, parece un precursor del ideario de Falange Española y de las JONS. Menos mal que el libro es breve porque dudo que nadie —salvo los profesionales— tenga tragaderas para pasar más allá de sus primeras páginas. Se trata de un batiburrillo verborreico de frases grandilocuentes, ideas contradictorias y extravío intelectual de aquí te espero. En la línea demagógica y tendenciosa de Giménez Caballero, Maeztu, Sánchez Dragó, César Vidal o Amando de Miguel. Muy comprensible su amistad con Unamuno, con quien comparte idéntica empanada mental. A Ganivet se lo puede tildar de muchas cosas; de lo que no hay duda es de que es un escritor de derechas, con toda rotundidad, lindante con el fascismo. Un botón de muestra: "Tal vez haya que arrojar a un millón de españoles a los lobos para no acabar todos arrojados a los cerdos". Franco, por cierto, siguió su consejo en 1936. Recientemente, un general retirado afirmó que tal vez hubiera que fusilar a 16 millones de españoles. Pues en esa línea. Y no podía faltar la antipolítica, el odio a la democracia y el abono a una "dictadura ilustrada", y cosas así. Una frase: "los españoles debemos dirigirnos a donde debemos dirigirnos". Ni Rajoy lo haría mejor, vaya.
Y luego está la manía de los escritores de extrema derecha de personalizar a los pueblos, a las naciones, como un todo (¿"en lo universal?"), por encima de las clases. ¿Qué tienen en común los banqueros que se forraban con la guerra del Rif con los pobres analfabetos en alpargatas que eran enviados al matadero? Pues, según Ganivet, ambos estaban imbuidos por la misma pulsión patriótica, por las mismas ansias de civilizar África, "cumpliendo con el testamento de Isabel la Católica". Vergonzoso, simplemente inmoral. Aunque seas un facha, si no eres masoquista, no lo leas.