Resumen y sinopsis de Zombis rubias de Brian James
Son guapas. Son populares. Están muertas.
"Querido lector: debo advertirte de que, si compras este libro, harías bien en hacerte con un ejemplar de 'Zombi: guía de supervivencia', de Max Brooks. te hará falta" - Publishers Weekly
Desde el momento en que Hannah Sanders llegó a la ciudad sintió que algo iba mal.
Había muchas casas en venta y la ciudad parecía infectada por una calma sobrenatural. Entonces, el primer día de clase, Hannah se topa con un grupo de animadoras, las chicas más populares del colegio.
Lo cuiroso es que son casi idénticas: rubias, guapas y pálidas como cadáveres.
Pero Hannah quiere encajar desesperadamente, a pesar de que su amigo Lukas no para de repetirle que si no cubre sus espaldas, acabará siendo rubia, popular y estando muerta... igual que todos los demás zombis de esa ciudad.
Leer Zombis rubias es como ver una película de terror de serie B mala. De esas que en vez de asustar consiguen que te rías a carcajadas, gracias a sus cutres efectos especiales y a un guion tan estúpido y carente de sentido que no logras tomártelo en serio. Y es que, pese a lo llamativo del título, este intento de re-conversión del género zombie es un bodrio de principio a fin.
No conocía a Brian James. Pero visto el estropicio tan enorme de libro que ha creado, creo que era más feliz antes de conocerlo. Y es que tanto su estilo como el desarrollo son mediocres y muy decepcionantes. Sobre todo si tenemos en cuenta que, según la editorial, es una novela para el público adulto (¡Ja!).
En realidad es un libro muy plano, con todos los elementos que hacen que su lectura sea insufrible. A saber: una prosa simplona y sin adornos, unas descripciones sencillas aunque parcas y bastantes nefastas, y unos personajes que son para darles de comer a parte. De éstos, es la protagonista, Hannah, la que se lleva el premio. Es el arquetipo de adolescente estúpida, a la cual, en teoría, no le preocupa la popularidad hasta que tiene la oportunidad. Resulta pedante, irritante y muy banal.
En la historia de Zombis rubias no hay nada medianamente complicado. Ningún personaje interesante, giro argumental sorprendente o trama secundaria que compense la principal. Todo es bastante lineal y previsible.
La novela nos narra la vida de una adolescente, Hannah, que se muda a un pueblo nuevo por circunstancias familiares. Además de tener que enfrentarse a los temas prácticos de la mudanza, tiene que empezar de cero en un nuevo instituto y conseguir hacer amigos. Como en toda "tragedia" adolescente ubicada en un instituto norteamericano, nuestra protagonista quiere encajar desesperadamente, un sueño que parece hacerse realidad cuando las chicas más populares del lugar se fijan en ella y la meten en el equipo de animadoras. Todo esto sería perfecto, si no fuera por que estos clones con pompones están todas muertas. Y hasta aquí puedo contar, aunque ya os aseguro que no os perdéis nada. Para empezar, más de la mitad del libro sobra, ya que está llena de páginas sobre idioteces, malentendidos y divagaciones filosóficas sobre la popularidad, los chicos y demás. Creedme, es insufriblemente aburrido. La cosa parece ponerse bien cuando quedan unas 30 páginas para terminar. El desenlace, con todo, no resulta nada espectacular y te hace llevarte las manos a la cabeza para lamentarte el tiempo perdido leyendo esto.
En suma, Zombis rubias es un gran cliché sobre la adolescencia, aderezado con algunos muertos vivientes peculiares. Si os gustan los zombis, huid de él. Y si no os gustan, casi que también. Para lo único que sirve es para atontar el cerebro. Aunque, afortunadamente, no cambia el color del pelo.