Resumen y sinopsis de En el país de los soviets de Hergé
Tintín, un reportero belga, y su perro Milú son enviados a Moscú por el periódico para el que trabaja, Le petit Vingtième. Durante el trayecto, una bomba colocada por un agente ruso del servicio secreto estalla en el tren en el que viaja. Tintín es acusado del incidente y enviado a prisión pero consigue escapar gracias a su astucia y un disfraz. Después de vivir diversas peripecias, consigue llegar a Moscú.
En Moscú descubre que los Soviets obligan a la gente a votar apuntándoles con armas, que las fábricas más productivas son en realidad edificios vacíos empleados para engañar a los visitantes, que los Soviets solamente dan de comer a los jóvenes si aceptan llamarse comunistas y que toda la región de Moscú se enfrenta a una hambruna debido a la falta de alimentos y al envío de estos hacia el exterior para su utilización propagandística por parte del régimen.
Los soviets planean robar alimentos en las vecinas granjas pero Tintín consigue avisar a los granjeros del avance de las tropas, aunque es capturado. De nuevo consigue escaparse y en su marcha por las desiertas llanuras heladas Tintín encuentra el escondite secreto de riquezas de Stalin, Lenin y Trotsky que éstos habían robado al pueblo ruso (incluyendo un amplio depósito de trigo). Tintín regresa con este secreto en su poder, llega hasta Berlín donde vuelve a encontrarse con agentes soviéticos aunque logra un vez más escapar. Decide volver a Rusia, no obstante una suerte del destino le pone rumbo a Bruselas donde una multitud enfervorizada lo espera aclamándolo.
Han participado en esta ficha: persac Morskita87
El más flojo Tintín que podemos encontrar. No sólo por sus dibujos, con unos trazos muy básicos y casi infantiles, sino por su estilo en general, que destila frialdad. El cariz político tampoco ayudó a que me enganchara.
Es interesante por ser la primera aparición de Tintín y su universo, para mí el más excelso y maravilloso que ha dado la historia del cómic. Pero el dibujo aún debería mejorar mucho hasta alcanzar el grado de perfección de futuros Hergés. El guión, demasiado repetitivo y frenético, y unos Tintín y Milú que se hablan entre sí. Para verdaderos fans y completistas es de obligada revisión, para los que no lo son, simplemente un entretenido cómic sobre frenéticas y surrealistas persecuciones políticas.
Dentro de la historia del cómic, el libro es muy relevante, ya que presupone el nacimiento del personaje en todos los aspectos. Posteriormente el dibujo y la personalidad de Tintin evoluciona acorde a la edad del lector. No obstante, desde el punto de vista ideológico, el libro es muy censurable en su intención, con alegatos anticomunistas y exposiciones ideológicas no muy ejemplares. La pregunta es: si el destinatario del libro es el público infantil o juvenil o el adulto.
Muy divertido. Milú es el gran roba escenas y el alma de la historia. Me gusta mucho el tono y la ironía que usa. No me parece correcto el uso del cómic como instrumento político, sobre todo teniendo en cuenta su publico objetivo. La parte gráfica en blanco y negro y con dibujos sencillos me ha encantado.
Es la primera historia de Tintín, en el imperio soviético y contra todo el mundo que lo acecha y persigue. Nada inocente, es un relato sobre persecuciones políticas maquillado.
Considero esta obra de Hergé una de las mas acertadas y ácidas criticas contra un sistema monstruoso como fue el estalinismo. En su época fue muy maltratado por ello y sin embargo, el tiempo, ha puesto de relieve su extraordinaria clarividencia. Hergé siempre se comprometió en la denuncia de todo tipo de dictaduras e injusticias sociales cosa que queda claro a lo largo de toda su obra: Tintin y los picaros, Stock de Coque, El Loto Azul, etc. Precisamente por este episodio fue vilipendiado por toda la casta "progresista" europea pues desmontaba su imaginario paraíso de los trabajadores. Creo muy acertado poner en solfa y ridiculizar todo tipo de dictaduras ante cualquier clase de publico (siempre que sea necesario) y por cualquier clase de medio. La expresividad de este caustico "Tintin en el país de los soviets" es manifiesta: arbitrariedad de las detenciones, propaganda del régimen, sistema de coacción en las elecciones etc, etc. Hergé, a mi parecer, demostró muchas agallas nadando en su día contracorriente.
Es interesante ver el origen de Tintín y los principios del dibujo de Hergé, aunque más interesante es ver el uso que se hizo del personaje en sus inicios.
La visión aportada en este cómic dirigido a los más pequeños es clara propaganda anticomunista, lo cual no deja de tener su lado venenoso. El peligro no viene por atacar el régimen rojo sino por querer moldear descaradamente los pensamientos de los futuros adultos.
A parte de esto, el argumento no es más que una historia rocambolesca sin pies ni cabeza, donde un primigenio Tintín menos soso que el definitivo, y más alejado de la corrección política, vive sus aventuras contra la URSS.