Resumen y sinopsis de El loto azul de Hergé
Tintín viajará esta vez a la milenaria China. En Shangai descubre el origen de un poderoso veneno que hace enloquecer. Se enfrenta con una terrible banda de traficantes de opio y con unos agentes japoneses que hasta el final del libro mantienen el suspense del lector.
Al finalizar Los cigarros del faraón, Hergé había anunciado en Le Petit Vingtième que Tintín iba a proseguir su viaje hacia Extremo Oriente. Entonces recibió una carta del Padre Gosset, capellán de los estudiantes chinos en la Universidad de Lovaina, que le aconsejó documentarse bien sobre China y su cultura y le presentó a Tchang Tchong-Jen, joven chino estudiante de arte en la Academia de Bellas Artes de Lovaina. Enseguida simpatizaron y se hicieron grandes amigos. (Podemos reconocerlo en el personaje Tchang, el chico chino amigo de Tintín).
A traves largas conversaciones con Tchang, Hergé pudo adentrarse en el conocimiento de la cultura de China, alejándose de los tópicos sobre los chinos que tenían los europeos, absolutamente alejados de la realidad. La amistad con Tchang duraría toda la vida, tanto en la ficción como en la realidad. Este es el primer álbum que Hergé asumiría plenamente, y a partir de aquí se documentó siempre en profundidad sobre los países a donde tenía que viajar Tintín.
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Escrita para ser la continuación de "Los cigarros del faraón", la obra es un auténtico juego de enigmas en los cuales Hergé trata de despistar al sabio lector, para de esta forma conseguir asombrarlo. Se muestra la pugna entre China y Japón a través del tráfico de determinadas sustancias. Al leerlo tomamos conciencia de la situación de China en el pasado, ya que por primera vez el autor se documentó para crear esta obra.
Creo que éste libro representa un gran salto cuantitativo en la obra de Hergé. Si bien los trazos en el dibujo de los personajes no son los definitivos, la historia es muy completa, con una intención crítica muy inteligente y acertada.
Libro de buenos recuerdos, espero volver a releerlo para volver a descubrirlo.
Es la continuación de Los cigarros del faraón, pero tiene entidad propia. Tintín va a parar a Shanghai, en época de recelo y enemistad entre China y Japón. No es una historia inocente, de hecho es una de las que más se involucra en asuntos de política internacional. Tomando en cuenta la época en la que fue escrita, es sin duda hasta atrevida en su exposición de la situación política. Muy buena.
Más flojo que el anterior volumen. Le falta un poco más de chispa y más presencia de Milú. En algunos tramos un poco repetitivo, al final la presencia de Hérnandez y Férnandez salva un poco la cara.
Tintín y una divertida aventura de enredos en donde el valor de la amistad y la tenacidad frente a las adversidades pueden mucho más que la corrupción y el vicio. Ambientada en la China.
Brillante episodio de un Tintin incipiente todavía sin sus compañeros habituales. La linea de dibujo está aun próxima al "Tintin en el país de los soviets" pero ya se advierte lo que vendrá a continuación. Es este un álbum reivindicativo y militante pues encontramos: una denuncia clara y expresa del militarismo japones de los años 30, un retrato del tolerado pero pernicioso trafico de opio y sus efectos en la China de entonces y una repulsa clara de la inexcusable ocupación japonesa de Manchuria. En definitiva Hergé a través del cómic se constituye en una fuente de información al publico juvenil (y no solo a él) de los acontecimientos sociales y políticos de su tiempo.