Resumen y sinopsis de Lección de alemán de Siegfried Lenz
Siggi Jepsen, internado en una institución para jóvenes inadaptados, debe escribir una redacción sobre «Las alegrías del deber», pero fracasa una y otra vez ya que tiene demasiadas historias que contar sobre el tema. Su padre, policía de un remoto pueblo del norte de Alemania durante la época nazi, recibe la orden de impedir que el anciano Max Ludwig Nansen pinte más cuadros, considerados ofensivos para la raza alemana. A ambos les une una amistad que se remonta a su juventud, de modo que la prohibición no solo destruirá los cuadros, sino también su identidad e incluso la infancia de Siggi: su padre, obsesionado con cumplir con su obligación hasta sus últimas consecuencias, le hace espiar al artista. Para él, el estudio de Nansen es su segundo hogar, y la observancia del mandato paterno le arrastra a una asfixiante crisis de conciencia.
Me pareció un gran libro. Magistralmente escrito, podría decirse que es algo así como una "novela descriptiva"; el autor nunca califica, nunca valora, nunca evalúa, ni lo que ocurre ni a los personajes. Historias y acontecimientos tan dramáticos y dolorosos como rutinarios en la vida de una familia y de los habitantes de un pueblo son relatados en primera persona por el personaje principal, con una naturalidad y en una forma tan poética que es imposible no valorar esta obra. La temática es simple y si bien no hay un nudo principal en la historia, sí hay un "crescendo" que hace imposible dejar de leer esta novela una vez que se ha llegado a la mitad del relato. La escritura no es ligera ni ágil; es más bien densa y abunda en descripciones minuciosas. Asimismo, la obra tiene varias capas de análisis. No es para lectores ocasionales o ansiosos, y se va valorando más a medida que más se va leyendo. Una de las mejores novelas que he leído.
Magnífico libro. Perfectamente estructurado, me ha mantenido el interés durante toda su lectura: por un lado no quería que se acabara y, por otro, estaba deseando llegar al desenlace final. Desenlace que, por cierto, me decepcionó algo por previsible, aunque a lo mejor era el único posible.