Resumen y sinopsis de No me pidas que cante cuando vengas de Vicente Martín Martín
No me pidas que cante cuando vengas, en palabras de José María Valverde, es un canto a la esperanza desde la propia desesperanza. A lo largo de sus versos y partiendo siempre de situaciones y objetos cotidianos, el poeta establece un diálogo consigo mismo, aunque emplee el recurso de dirigirse a una segunda persona, su otro yo, su madre a veces, su compañera otras, para hacer una serena reflexión sobre la intrascendencia de los avatares cotidianos y la validez de las verdades más obvias. Infancia y muerte, pasado y futuro, se dan de la mano como el anverso y el reverso de la misma moneda. Vivir es un proceso necesario lleno de contradicciones en el que sobran las adhesiones inquebrantables y los amores absolutos; la frivolidad y la trivialidad son una compañía ineludible en el viaje, el dolor y la angustia, lo que nos permite comprobar que estamos vivos. A veces hace frío/ tanto frío/ que no cabe en las manos el nombre de una rosa, nos recuerda y cuando una cierta desesperanza toma cuerpo, cuando el consuelo de una lágrima tampoco es suficiente, se dice a sí mismo: ¿dónde vas, desde cuándo los muertos tienen prisa?