Resumen y sinopsis de El mundo hecho pedazos de Lorenzo Oliván
Quiero suponer que el lector de este libro va a ver en él una huella, por muy leve e imprecisa que sea, de poesía. Al menos, el que esto escribe ha perseguido en los fragmentos que constituyen este libro (lo fragmentario siempre está cerca de lo poético) la perspectiva y la musicalidad de ese género. Puede que la novela sea, como decía Stendhal, un espejo colocado en mitad de un camino, que refleja la vida que pasa. Pero la poesía es siempre algo más. Es un espejo enfrentado a uno mismo, en el que se ahonda nuestra mirada y se vuelve indagadora, hasta hacer a menudo que de repente nos veamos en él reflejados como auténticos extraños. Es también el espejo borgiano, puesto bajo sospecha, porque abre la puerta al inconsciente, al símbolo y a las suposiciones metafísicas. En definitiva, en el espejo de la poesía uno siempre ha buscado, más que la réplica exacta y fría de la realidad, la luz de una intuición que la revela, o las sombras de unas dudas que la vuelven inquietante y, por eso, más viva. Lorenzo Oliván