Aunque Jadiya, la esposa del profeta Muhammad, dirigía sus propios negocios y nunca ocultó su rostro tras un velo, las actuales mujeres musulmanas están condenadas a permanecer al margen de la vida pública y a desaparecer tras el color negro del chador.
Estas contradicciones y anacronismos son los que muestra Geraldine Brooks, haciendo caer el velo tejido mediante la tergiversación de las palabras del Corán y las atávicas costumbres de una sociedad inmóvil y reacia a reconocer la universalidad de los derechos humanos.
Aunque Jadiya, la esposa del profeta Muhammad, dirigía sus propios negocios y nunca ocultó su rostro tras un velo, las actuales mujeres musulmanas están condenadas a permanecer al margen de la vida pública y a desaparecer tras el color negro del chador.
Estas contradicciones y anacronismos son los que muestra Geraldine Brooks, haciendo caer el velo tejido mediante la tergiversación de las palabras del Corán y las atávicas costumbres de una sociedad inmóvil y reacia a reconocer la universalidad de los derechos humanos.