Resumen y sinopsis de La velocidad de la luz de Javier Cercas
Ésta es la historia de una amistad, una amistad que empieza en 1987 cuando el narrador, un joven aspirante a novelista, viaja a una universidad del Medio Oeste estadounidense y conoce a Rodney Falk, su compañero de despacho, un ex combatiente de Vietnam huraño e inabordable, ferozmente lúcido y corroído en secreto por su pasado.
Pero ésta es también la historia de una experiencia radical en el abismo indescifrable del mal y la culpa, que el propio narrador sólo logrará entender y asumir años más tarde, como en una fulguración, cuando conozca el éxito y lo que éste tiene de corrupción insidiosa. Para entonces la figura imprecisa de Rodney y su historia devastadora acabarán imponiéndosele con la fuerza de lo necesario, como un emblema de su propia historia, y acaso de la condición humana.
Con una escritura de engañosa transparencia y una trama que no da tregua al lector, La velocidad de la luz indaga en nuestra ilimitada capacidad de hacer daño, en la infinita estupidez de la guerra y en la infinita estupidez del éxito, pero sobre todo en el poder definitivo de la literatura para enfrentarse a la realidad y exorcizar sus demonios.
Me gustó. Al principio es algo denso, pero al pasar de las páginas se vuelve ameno. La historia es buena e invita a la reflexión.
Me gustó la historia y la manera en que está desarrollada. Te hace reflexionar sobre temas como la corrupción del éxito o el sinsentido de la guerra. Primer libro que leo de este autor, pero no será el último.
Compré este libro en el aeropuerto porque necesitaba algo practico en cuanto a tamaño, pues fue una agradable sorpresa, me gustó mucho la historia y la manera en que está contada, te hace reflexionar sobre el sinsentido de la guerra y lo tramposo del éxito cuando no estas preparado para él. En fin, espero leer otro libro de este autor. Recomendable.
Hace ya meses que lo leí. Tan sólo me atrevo a decir que me gustó mas de lo que suponía y me quedé con un grato sabor de boca y con ganas de seguir leyendo sus libros; pese a que, como digo, no comencé vacío de prejuicios.
La novela me interesó en algunas partes, pero en otras me aburrió. Las frases demasiado largas y, aunque el autor las domina, a veces hay que releer para no perder el hilo de la idea principal. Hace reflexiones sobre la guerra, los remordimientos y el éxito muy interesantes, me gustan, pero algunas no las comparto, ya que me parecían teorías existenciales poco creíbles. Reflexiones profundas de manera general, pero poca profundización en la psicología de los personajes de manera individual, excepto en la psicología de los dos personajes principales, que sí profundiza. Si bien, la profundización en la psicología de uno de los personajes principales, el veterano de guerra, se me ha hecho pesada: hace demasiado hincapié en sus remordimientos por la guerra de Vietnam, poco más sé de él. Habla tanto de la guerra de Vietnam que, sin contar mucho de la guerra, acaba agotando el tema y haciéndolo pesado. Es un libro que se deja leer, entretenido, que tiene detalles por los que merece la pena leerlo, pero no puedo decir que me haya encantado. Mi nota no califica el valor de la obra, sino que se fundamenta en mi gusto personal y en lo que yo he sentido al leerla.
Corroído por los remordimientos,un veterano de la guerra de Vietnam acaba suicidándose. El tema no lo he encontrado muy original, pero en cambio me ha gustado bastante su manera de desarrollarlo.
El narrador, un joven aspirante a novelista, viaja a los Estados Unidos para dar clase en cierta universidad. Allá conoce y se hace amigo de un ex-combatiente del Vietnam con un misterioso pasado. A partir de este planteamiento, el autor escribe una obra con una clara visión trágica de la vida, y critica duramente la embriaguez corruptora del éxito y la absurda crueldad de cualquier guerra. A pesar de utilizar un estilo plagado de frases excesivamente largas, Cercas llega al lector, y consigue atraparlo con una poderosa trama.
Como en Soldados de Salamina, Cercas bordea la realidad, aunque esta vez incurre más claramente en la ficción. Una novela que se lee del tirón, con grandes reflexiones, un personaje misterioso y atormentado y un final espectacularmente brillante.
Relato más que interesante escrito a golpe de riñón, con formas y tintes autobiográficos, en el que el autor busca los límites de la capacidad humana individual: crueldad o sufrimiento, desde las perspectivas del ejecutor y del que las padece. La obsesión que subyace en toda la obra es la necesidad de explicar -y también de juzgar- los múltiples extremos a los que el hombre es capaz de llegar. En este sentido, la velocidad de la luz no es más que la expresión gráfica de la búsqueda del pasado o del futuro para tratar de percibir sus causas o consecuencias. Un joven licenciado catalán viaja a Estados Unidos, becado por una Universidad del medio oeste, con aspiraciones de divo literario. Allí conocerá a un veterano del Vietnam que cambiará su vida, mostrándole el espejo de una de las posibles caídas a los infiernos, espejo en el que, con el tiempo, se verá identificado el protagonista.