Resumen y sinopsis de La novela de la momia de Théophile Gautier
Nacida en el contexto de la gran eclosión que experimentó en Francia y en el siglo xix la egiptología, LA NOVELA DE LA MOMIA destaca como una de las primeras novelas inspiradas en el Antiguo Egipto. El descubrimiento de una misteriosa tumba inviolada en el Valle de los Reyes es el suceso sobre el que THÉOPHILE GAUTIER (1811-1872) levanta la historia de una enigmática momia, que no es otra que bella Tahoser, hija del gran sacerdote Petamunoph. Este sugerente relato de amor y misterio, fuente de una rica corriente que llega hasta nuestros días tanto en la narrativa como en el cine, combina una vívida descripción del Egipto faraónico con la recreación imaginaria de los acontecimientos que precedieron a la huida del pueblo judío hacia la Tierra Prometida.
Producto típico del Romanticismo, La novela de la momia es un clásico al que le sobran innumerables páginas para formar una historia que llegue a ser mínimamente atractiva para el lector. Y eso es una novela de poco más de 150 páginas es un crimen.
Conozco a Théophile Gautier de lecturas anteriores. Quiero creer que es el tema escogido el que le ha jugado una mala pasada, puesto que siempre me pareció un escritor notable con un estilo de escritura muy elegante, aunque algo rebuscado, que se apoya en una prosa lenta y ampulosa, un lenguaje excepcionalmente bello, con una gran musicalidad y unas descripciones excesivas en todos los sentidos, que son las responsables de que cueste tanto la lectura. Son tan numerosas y tan detalladas que acabas perdiendo el hilo. Y además están los personajes. No hay nada realmente digno de mención, porque más que creaciones literarias parecen cascarones vacíos, con solo alguna característica y muy poco más.
La novela de la momia narra dos historias que están relacionadas entre si de una forma bastante endeble. La primera historia está ubicada temporalmente en el siglo XIX, la época en la que se descubrió la Piedra Rosetta y las grandes tumbas de los faraones. Lord Evandale, joven noble inglés y el Doctor Rumphius, eminente egiptólogo se topan con una tumba desconocida que perteneció a una mujer egipcia cuyo nombre la historia hubiera olvidado, si ella misma no se hubiera preocupado de escribir su historia. Y de eso trata la segunda parte, de la vida y milagros de Tahoser, noble egipcia que vivió en la época de Ramsés II, de la cual solo sabemos que además de rica y bella, está enamorada de Poeri, joven hebreo dueño de una finca. Ante la indiferencia de Poeri, Tahoser se escapa de su casa y entra en la del joven judío en calidad de criada para poder estar cerca de él. Pero su desaparición pondrá en marcha una serie de acontecimientos no deseados que convertirá a Tahoser en testigo de los cambios que su patria va a vivir. Así que las tradiciones y el amor se entremezclan con el éxodo de los judíos de Egipto con Moisés incluido. El final de la segunda parte es más que obvio. El de la primera es de risa, ya que es el desenlace del libro y una manera preciosa narrar una historia que jamás llega a ninguna parte, ya que el final es abrupto, abierto y bastante estúpido.
En suma, La novela de la momia es una absoluta pérdida de tiempo incluso para aquellos de nosotros que amamos la cultura egipcia. Le falta dinamismo y una historia más elaborada que consiga enganchar al lector. Y es que más allá del género de terror, está claro que las momias no saben contar buenas historias.