Resumen y sinopsis de La muerta enamorada de Théophile Gautier
La Muerta Enamorada es un delicioso relato al más puro estilo romántico donde la realidad y el sueño se confunden, y donde la vida y la muerte se entrelazan, diluyéndose la delgada frontera que, en ocasiones, las separa. Se trata de una de las obras que más evidencia el estilo y el arte de Gautier. En ella el día y la noche, lo real y la ilusión, lo grotesco y lo sutil, la seducción y la repugnancia, plasmadas en un tono enigmático y atrayente, propio del autor, se funden de manera imperceptible para engendrar lo sublime: la belleza.
Ésta es, pues, una novela corta en la que un anciano sacerdote relata su única experiencia con el amor, que vivió en su juventud y que le fue ofrecida por un espectro de la noche, por un «ángel o demonio», dotado de las más excelsas emanaciones de sensualidad, ternura y belleza. Romuald, que hasta entonces había sido un casto y correcto ferviente servidor del Dios, se encuentra, de repente, sumido en una fascinación inexplicable por una pasión siniestra. Y Clarimonde, la vampira de este relato, y la más voluptuosa, inofensiva y atrayente mujer que pueda existir tiene, como la prosa de su creador, una magia perfecta; es la encargada de arrastrar al sacerdote hasta los más profundos y oscuros abismos, en los que la belleza resplandece de forma extraña y fascinante. A lo largo de las páginas de La Muerta Enamorada, Gautier desarrolla uno de los temas más recurrentes de su obra: el sueño; lo que sucede en la vigilia y en el sueño del perturbado sacerdote son siempre acontecimientos absolutamente distintos y contradictorios. La confusión de la existencia del protagonista entre lo real y lo soñado lo arrastran prácticamente a la locura, hasta el punto de no saber si es un generoso sacerdote que cada noche sueña con ser un galán fatuo, un joven libertino, señor de la más hermosa y voluptuosa mujer o si, por el contrario, es el joven que se entrega a los placeres y que sueña que es un mortificado sacerdote.
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Realmente sorprendente, La muerte enamorada, es una de esas historias que logran fascinarte e impresionarte tanto por la trama como por la técnica. Muy pronto te ves subyugado y atrapado por este increíble relato pese tener poco más de 80 páginas.
Siempre se dice de La muerte enamorada que es la obra maestra de su autor, Théophile Gautier. Y aunque he leído muy poco de él, sí que puedo decir que la calidad literaria de sus escritos es muy notable. Gautier es un excelente escritor, bastante influido por E. T. A. Hoffman, del que este pequeño cuento es una muestra perfecta. Su estilo de escritura es muy elegante y depurado, gracias a una prosa bien desarrollada y compleja, un lenguaje de gran belleza lírica en el que cada palabra está escogida con gran acierto, y unas maravillosas descripciones concisas y detalladas Lástima que los personajes no estén a la altura, aunque es un defecto fácilmente disculpable en un cuento tan corto.
La muerta enamorada es una obra que se engloba dentro del maltratado género de los vampiros. Esta clasificación puede restar atractivo para ciertos lectores. Sin embargo, la verdad es que resulta una historia innovadora y emocionante. Toda una pionera dentro de un género cuyas raíces hace tiempo se perdieron. Para hacer una breve sinopsis diré que este pequeño cuento está narrado por un sacerdote veterano que en su juventud se enamoró ardorosamente de una joven, llamada Clarimonde con reputación de ser cortesana y cientos de cosas peores. Desgraciadamente, nuestro joven protagonista debe partir a cumplir sus obligaciones sacerdotales perdiendo todo contacto con ella. Un tiempo después le llaman para que le dé la extremaunción a una joven que resulta ser la misma de la que se enamoró. Después de su muerte, empiezan a ocurrir cosas extrañas y… hasta aquí puedo leer sin destripar nada. No obstante, el resto de la historia no es tan típica como podríamos imaginar, lo que la convierte en una obra curiosa y muy original que aporta una visión totalmente distinta de los vampiros a los que estamos acostumbrados. Y sin embargo, el final no terminó de gustarme. El desenlace que presenta Gautier es demasiado abrupto y precipitado, deja algunas preguntas en el aire y, en general, decepciona un poco vista la calidad de la narración.
En resumen, La muerta enamorada es un texto muy bien hecho y bastante entretenido. Es por tanto, una pequeña joya que se paladea de principio a fin y se disfruta totalmente. Toda una pionera dentro de las historias destinadas a los “chupasangre”, aunque los vampiros de Gautier tienen un aire más romántico y no se parecen en casi nada a lo que Bram Stoker nos presentaría años después con su Drácula.
Relato fantástico de la vida de un sacerdote que está entre la felicidad y el sufrimiento por estar atrapado en una doble existencia totalmente opuesta: por las noches es un hombre enamorado que disfruta de los placeres de la vida y durante el día cumple penitencias por los excesos cometidos. Muy bueno.
Nos hallamos ante un sensacional relato encuadrado en el más puro romanticismo y que, pese a su brevedad, recoge con gran acierto y maestría algunos de los temas más característicos y recurrentes de este movimiento: el amor imposible, la belleza y la perversidad femeninas como causa de la perdición del hombre, el gusto por lo sobrenatural, el sueño y la vigilia como dos realidades paralelas e inextricables capaces de volver loco a cualquiera... Una obra, en definitiva, absolutamente recomendable y que ha resistido admirablemente el paso del tiempo.
Me encanta este autor. La novelita, o relato, es muy agradable de leer, con un lenguaje suntuoso, poético y evocador. Siglo XIX.
Me ha encantado este pequeño relato. La forma de escribir que tiene, es fantástica.
Este libro me recuerda a una maestra que tuve en la prepa llamada Mónica Noriega, de la cual tengo muy bellos recuerdos, era muy bonita por fuera, preciosa, (parecida a Gaby Spanic) pero mas bella por dentro, tuvimos una buena amistad y pasamos buenos momentos, lastima que las intrigas de mi familia en de ella pudieron mas que nuestra amistad y que nunca me vaya a perdonar, pero siempre la recordare con cariño por los momentos que pasamos juntos, la amo aun cuando estoy el el seminario y tengo casi 2 años sin verla. El libro es muy interesante, es una prosa muy digerible y amena, los relatos de vampiros nunca pasaran de moda y por ende este texto tampoco, es genial porque encierra la realidad de la vida, yo por ejemplo siendo seminarista, como ya se leyó me enamoré de mi maestra de literatura y lo que le paso a Romualdo lo considero normal, aunque muy triste, esta interesante les recomiendo que lo lean les deseo lo mejor amigos