Resumen y sinopsis de La casa roja de Juan Carlos Mestre
La Casa Roja, nuevo libro de Juan Carlos Mestre, inaugura una zona alucinada de apariciones y tensiones que simulan un resumidero formidable. La poesía, «caída ya en desgracia», abre sus puertas para que fantasmas y voces regresen vivos desde la catástrofe civil al lugar del que habían sido expulsados y comparezcan ante el asedio devastador de la ironía de una conciencia radicalmente despersonalizada. La Casa Roja hospeda los múltiples y mutables sujetos de la poesía contemporánea, sus discursos y hablantes que se enuncian, contradicen y superponen por medio de sucesivas máscaras productoras de la otredad. En estos poemas, la percepción funámbula y su representación delirante oscilan entre las más desgarradas encarnaciones de lo profético y la discontinuidad de la prosa del mundo; entre el resplandor del mito y la narrativa errática de los sucesos imaginarios tras el cruel asombro de la experiencia. Figura y fondo, imagen y contorno, movimiento y fijeza, origen y destino, fragmentan y desterritorializan la imagen del poeta, al que otorgan existencia por medio de reflejos, negaciones y ausencias. La escritura actualiza aquí los intentos de desmitificación de la vanguardia, poniendo en jaque la nomenclatura de las formas poéticas al uso y haciendo estallar las imágenes prototípicas establecidas por la tradición de lo lírico y el espejismo de la autoría, pedestal de toda autoridad estética. La Casa Roja, sin abandonar la raíz permanente de la mitología personal de Mestre, interroga a los más reveladores derroteros del pensamiento poético contemporáneo, en un diálogo crítico y ético apasionante.
Admito que no me gusta demasiado leer poesía. Y por ello, siempre que leo un libro perteneciente a este género, me desprendo de mis prejuicios e intento ser lo más objetiva y ecuánime posible. Pero ni toda la buena voluntad del mundo salvaría a este libro de la pira incendiaria de la indiferencia y el aburrimiento. De más estar decir, que no solo no me gustó, si no que me resultó insufrible.
De Juan Carlos Mestre como poeta poco puedo decir, ya que es el primer libro suyo que leo, y tal vez el último. Tampoco me considero una experta en temas líricos como para juzgar adecuadamente sus composiciones. Pero, en mi humilde opinión, su poesía resulta demasiado densa, farragosa y pedante como para gustarle a cualquier lector medio.
Desde el punto de vista de la forma, algunos de sus poemas son sorprendentes e incluso ingeniosos. Aunque la mayoría no tienen la estructura de la poesía a la que estoy acostumbrada.
Y luego está el lenguaje. En la mayoría de los casos resulta artificioso y pretencioso. Más que ser escogidas, parece que las palabras han sido puestas ahí por azar, sin el más mínimo sentido o lógica.
Es una recopilación de poemas cuyo único punto en común es haber sido escrito por Mestre. Tampoco es que tengan una temática clara. Salvo en dos poemas, en el resto no he sido capaz de vislumbrar el fondo, por lo que no se de que tratan. Quizás me falten referencias culturales, de esas con las que el autor nos castiga a todas horas, a veces con un poco de arrogancia.
Resumiendo, La casa rojo solo me ha dejado dos cosas: la primera es un profundo desagrado por este autor. La segunda es un enorme dolor de cabeza.