Resumen y sinopsis de El castillo de Otranto de Horace Walpole
El castillo de Otranto, cuya acción se desarrolla en la Italia medieval, narra la historia del tirano Manfred, cuya estirpe arrastra una maldición desde que su abuelo usurpara el poder del castillo a sus legítimos poseedores. Manfred trata de perpetuar su herencia casando a su débil hijo Conrad con la princesa Isabella, pero poco antes de la boda ocurre un accidente fatal de origen aparentemente mágico que frustra sus designios. A partir de este suceso, se desencadenarán una serie de misteriosos fenómenos sobrenaturales y pasiones encendidas que tendrán como escenario el asfixiante y siniestro decorado del castillo, uno de los principales “personajes” del relato: puertas chirriantes, pasadizos oscuros y criptas secretas hacen su aparición por primera vez. Había nacido la literatura de terror.
Ha participado en esta ficha: albertojeca
A pesar de que esta obra es reconocida como la iniciadora de la literatura gótica, lo cierto es que es más una historia de intrigas palaciegas con algún fantasma de por medio. Lo bueno es que se lee rápido a causa de sus abundantes diálogos, y la lucha de poder por conservar el castillo y el reino de Otratanto es lo que prevalece en sus autores. Si buscas misterio y terror, no lo hallarás, pero si te gustan las tragedias griegas, te gustará.
Me sorprende que de una novela tan corta -tiene menos de cien páginas- pudiera surgir todo el imaginario de la novela gótica, a la vez que me alegra porque surgieron obras impresionantes de dicho género.
En cuanto al contenido, tiene tintes caballerescos con un toque sobrenatural, sin llegar a producir en el lector miedo o sobresalto, pero merece la pena leerla porque cuenta su historia y se tiene un mayor conocimiento del origen del género gótico.
Famoso por ser el pionero de la narrativa gótica. No se trata de nada muy especial, su lectura no aporta mucho ni entretiene como debería.
Predecesora de un género novelístico con gran aceptación en su época, “El castillo de Otranto” es una novela de ambientación medieval, con apariciones fantasmales, maldiciones, pasadizos secretos, damiselas en peligro... toda una serie de lugares comunes que desde luego no impresionan al lector actual, pero que en su tiempo fueron originales y formaron parte de la nueva sensibilidad romántica. Mediocre, destaca lo inverosímil, forzado y atropellado de la trama (cuyos enredos recuerdan, por cierto, a las tragedias de Shakespeare), sucediéndose falsas identidades, profecías y herederos, con el fin de sorprender al lector. Lo que pretende ser terrorífico parece tontorrón, y los personajes (de lo más arquetípico todos ellos) se expresan de una manera afectada y artificiosa.
Un libro que, de leerlo, hay que situarlo en su contexto y apreciarlo por su carácter precursor, más que por ser una obra especialmente lograda.
Me gustó el desarrollo de la historia hasta la mitad del relato,pero luego decayó un poco.Aún así,como reúne los elementos góticos típicos:el castillo,pasadizos, hechos sobrenaturales, etc,me ha parecido una buena lectura,entretenida y que engancha.
Bueno a mi se me pareció una novela bastante correcta. Una historia amena, interesante, bien llevada, algo predecible sí pero bien estructurada, con el lenguaje propio de la época... En general, y en lo personal, fue una grata sorpresa. Si se lee pensando un una novela gótica como Drácula, va a decepcionar. No obstante si se le da la oportunidad puede llegar a tener su encanto.
Recomendable.
No me ha gustado mucho la historia en si, se vuelve previsible, hay muchas otras novelas del genero mejores que merecen la pena.
Seguramente deis con ella porque está considerada como la primera novela gótica. De todas formas, se trata de un relato apenas pasable, bastante por debajo de las futuras novelas góticas como "Drácula".
Dada la brevedad de la novela, tampoco está de más leerla, y uno tiene el aliciente de haber leído la primera novela del género, pero pasa sin pena ni gloria.
Sólo tiene el "plus" de ser la primera novela gótica, pues la trama en general es aburrida y lineal, además de ser muy corta. Para leer de "una sentada" está bien.