Resumen y sinopsis de Los peces de la amargura de Fernando Aramburu
Hacía tiempo que Fernando Aramburu quería escribir sobre personajes y escenarios vascos. Y ha esperado hasta intuir cierta madurez como escritor para dejar su particular testimonio literario sobre el espinoso tema de la violencia etarra y sus derivados.
Un padre se aferra a sus rutinas y aficiones, como cuidar los peces, para sobrellevar el trastorno de una hija hospitalizada e inválida; un matrimonio acaba fastidiado por el hostigamiento de los fanáticos contra un vecino y esperan que éste se decida a marcharse; un hombre hace todo lo posible para que no lo señalen, y vive aterrado porque todos le dan la espalda; una mujer decide irse con sus hijos sin entender por qué la acosan.
A manera de crónicas o reportajes, de testimonios en primera persona, de cartas o relatos contados a los hijos, Los peces de la amargura recoge fragmentos de vidas en las que, sin dramatismo aparente, sólo asoma la emoción –a la par que el homenaje o la denuncia– de manera indirecta o inesperada, es decir de la manera más eficaz.
Es difícil empezar a leer las historias en principio modestas, de una engañosa sencillez de Los peces de la amargura, y no sentirse conmovido, sacudido –a veces, indignado– por la verdad humana con que están hechas, una materia extremadamente dolorosa para tantas y tantas víctimas del crimen basado en la excusa política, pero que sólo un narrador excepcional como Aramburu logra contar de manera verídica y creíble. La variedad y originalidad de los narradores y de los enfoques, la riqueza de los personajes y sus diferentes vivencias logran componer, a modo de novela coral, un cuadro imborrable de los años de plomo y sangre que se han vivido en Euskadi.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Historias cortas que giran a través de los atentados realizados por los separatistas del país Vasco, amenas, algunas crudas y profundas. Muy recomendable.
Geniales pequeñas historias del ambiente que se vivía en el País Vasco con ETA como centro. Cada una de ellas son ejemplos ficticios pero con un transfondo tan real que bien pudieron haberse vivido casi tal cual por aquel entonces. A destacar las diferentes maneras que tiene el autor de dar voz a los personajes.
Impresionante relato, con la narrativa propia de este autor, que resulta dura y a la vez emotiva, haciéndonos sentir parte de las historias, y sufrir a la vez que lo hacen los distintos protagonistas de las mismas. Recomendable.
Conocí estos relatos a partir de Patria, el último libro de su autor. Me encanta la forma de escribir de Aramburu, cuenta las cosas de manera tan sencilla que te hace sentir uno más entre los personajes. Es increíble que un ideal tan injustificado acarree tanta desgracia.
Si encima has vivido en la misma ciudad en años parecidos todavía valoras mas los relatos. Es muy buena obra.
Hay de todo. Algunos relatos, como el que da título al libro, me han parecido muy profundos.
Todos son emocionantes, algunos me han parecido algo sesgados, otros muy realistas... pero todos con cargas de profundidad alimentadas de sentimientos.
Después de leer el primer relato esperaba más del resto.
Se hace ameno, ya que los relatos (incomprensiblemente) son autónomos y muy breves.
Magníficos e impresionantes relatos.
Fernando Aramburu sabe como sumergirnos en la dura realidad del País Vasco; en donde tristemente todavía impera el radicalismo y la férrea dictadura de la banda terrorista ETA.
Éste es un libro valiente, que no deja al azar ningún punto de vista, ya que a pesar de lo que muchos crean, "todos somos seres humanos".
Literatura de calidad, marcada a fuego, de genio vivo; y que no puede dejarte indiferente de ninguna de las maneras.
Libro de historias sobre las consecuencias personales y familiares que deja la lacra del terrorismo en el País Vasco.Contadas con sencillez,no te dejan indiferente,el sentimiento esta ahí, que cada uno lo gestione como pueda.
En esta obra Aramburu relata diferentes historias cuyo denominador común es el dolor que sufren las victimas de la violencia causada por aquellos partidarios de la independencia del País Vasco.
Las historias están narradas en forma sencilla, pero envuelven verdaderos dramas donde se percibe el dolor, el miedo, la muerte, la soledad del rechazo y el fanatismo político llevado a su máxima expresión.
La forma de escribir del autor es genial, pero más que cuentos parecen relatos. En mi opinión le falta la fuerza dramática del cuento, como genero.
Los cuentos que más me impactaron fueron: "Los Peces de la amagura", "Informe desde Creta", "Enemigo de pueblo" y "Después de las llamas".
Los relatos están contados sin dramatismo y con tan candorosa sencillez que contrasta con la desgarradora experiencia y el dolor que todos sus protagonistas llevan dentro. El clima que se crea es asfixiante porque en el aire se respiran las órdenes de imposición de silencio o de colaboración si no se quiere correr la misma suerte. Ante esas directrices, la gente del pueblo actúa con ensañamiento con las víctimas para dejar bien claro donde están posicionados.
Todo lo contado en este libro nos suena a conocido y harto sabido, no por eso deja de embargarnos la emoción al ser testigos silenciosos de esas familias rotas, de pueblos enfrentados, de vascos perseguidos por otros vascos en una lucha irracional y fratricida.
Es de admirar el autor que se ha atrevido a contar las cosas tal cual ocurren sin justificaciones ni excusas políticas; así como su particular testimonio, que nos deja leer entre líneas, de denuncia ante la acción terrorista y de homenaje a sus víctimas.