Resumen y sinopsis de Una cuestión personal de Kenzaburo Oé
Revelación literaria en los años cincuenta, Kenzaburo Oé quedó consagrado como el mejor novelista japonés de la generación posterior a Yukio Mishima desde los años sesenta y se ha afirmado que recuerda a Dante, William Blake y Malcom Lowry. "Una cuestión personal", una de sus mejores y más crueles novelas, animada de una extraña violencia interior, cuenta la terrible odisea de Bird, un joven profesor de inglés abrumado por una cenagosa existencia cotidiana en el Japón contemporáneo. Su anhelo secreto es redimirse a través de un mítico viaje por África, donde, según cree, su vida renacerá plena de sentido. Pero tales proyectos sufren un vuelco de ciento ochenta grados: su esposa da a luz un monstruoso bebé, condenado a una muerte inminente o, en el mejor de los casos, a una vida de vegetal. Este hecho convulsiona el lánguido e indolente existir de Bird y, durante tres días y tres noches, se arrastra por un implacable recorrido hacia lo más profundo de su abismo interior. Descenso a los infiernos en el que le acompañará Himiko, una vieja compañera de estudios. Bird buscará refugio en el alcohol, en los brazos de Himiko y, principalmente, en su propia vergüenza y humillación: ¿debe aceptar la fatalidad, cargar para siempre con un hijo anormal y renunciar a sus planes de una vida mejor o, por el contrario, debe desembarazarse del bebé provocando un desenlace fatal?.
Es una novela introspectiva, con personajes al principio excesivos, estrafalarios, propios de los años de la “beat generation”, marcados por la desesperación, la incomprensión del mundo que les toca vivir y que compensan con las adicciones.
Es de estilo como expresionista, en algún momento esperpéntica, sobre todo por la animalización de los retratos de ciertos personajes, pero muy realista en el análisis de los sentimientos y emociones. Este el contraste principal que se da en la novela.
El núcleo temático es el enfrentamiento entre el mundo de los sueños y los anhelos de los personajes, la imagen ideal de dejarlo todo y viajar a África, y el de la adaptación a la realidad representado por la crisis que provoca en “Bird” el nacimiento de su primer hijo con discapacidad.
Para llegar a lo que parece la gran lección de la novela: para crecer como persona, para madurar, es indispensable afrontar con valor lo que la vida ofrece.
Lo leí hace mucho tiempo y a través de este libro descubrí a Kenzaburo Oe. Es una novela de descenso a los infiernos, como tantas otras, pero la maestría del autor le da nuevos aires.
A mí me ha gustado bastante. Esa desesperación del protagonista consigue calarte bien hondo. Y coincido con algunos comentarios aquí expuestos: el final no me cuadra. No es el primer libro que leo de este autor y siempre te esperas lo peor pero al final...
Es una novela dura y difícil de leer, frente al nacimiento de un hijo enfermo el protagonista plantea abiertamente sus dudas y miedos de lo que significaría que el niño viviera y el deseo de preferir su muerte.
A pesar de la maestría de Oe como narrador, el libro se me ha hecho pesado y me ha resultado poco interesante. Es mi primera obra de Oe y el sentimiento es grato y contradictorio al mismo tiempo.
Un libro completo y de gran maestría. La temática es original, la profundidad psicológica del protagonista y su compañera brutales, magníficos los análisis sobre la cobardía, la huida, el miedo, el abandono, que en lo más instintivo nos pone al límite de lo delictivo o moralmente aceptable.
El autor maneja el lenguaje de manera magistral, no se cómo será leerle en su propio idioma pero, si con traducción tenemos esta perfección, sin ella debe ser sublime.
Podría seguir escribiendo, y escribiendo bondades de la novela porque creo que estas pocas líneas se quedan escasas, pero lo resumiré todo en dos palabras: completa y fascinante.
Por añadir una pequeña crítica, la resolución un poco rápida.
Me recuerda a Crimen y Castigo en su esencia.
Muy interesante lo que plantea K. Oé en este libro, sentimientos contradictorios y existenciales, de manera brutal y descarnada. Ante semejantes planteos no me cierra un final tan feliz.
Historia un tanto surrealista pero que me ha gustado mucho. Entretenido y muy fácil de leer. Te cautiva y te hace vivir desde las experiencias del protagonista, de su propio mundo. Final feliz!!
Oé actualiza la tradición japonesa de Mishima: un recién nacido deforme, una amistad saturada de sexo sórdido y el fatalismo que sólo desea la vuelta a la normalidad (encarnada en la seguridad de la rutina y el tedio), son algunos de los ingredientes narrativos que no buscan una historia redonda, sino pinceladas impresionistas que reflejen -mediante el esbozo del sentimiento- el vivir a través del sentir.