Resumen y sinopsis de El país de la Canela de William Ospina
El que escuche hablar hoy de la expedición que emprendimos hace quince años no dejará de verla como una locura”. “Tantos hombres de España, tantos indios, tantas llamas, tantos perros, tantos cerdos subiendo por esas pendientes de viento helado, yendo a rendir tributo a unos dioses desconocidos, tanta gente dispuesta a morir por un cuento, por un rumor, ahora me alarman, porque esa expedición sólo a medias era la búsqueda de un tesoro. Era sobre todo la prueba de una Credulidad desmedida, una sonámbula procesión de creyentes yendo a buscar un bosque mágico, un ritual corroído por la codicia, espoleado por la impaciencia.
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Excelente Novela. El “narrador anónimo” nos lleva de la mano por aquel mundo mágico, desconocido que la conquista española maltrató y destruyó en aras de riquezas materiales. El mundo mágico de las civilizaciones Andinas en el comienzo de su fin. El “narrador anónimo” nos traslada con su visión nostálgica al viaje impresionante que llevó a Orellana y su gente por el interminable Río Amazonas, en un trayecto de incertidumbres, interminable, agobiante y por momentos fascinante. La vida se multiplica como los colores y los aromas. La realidad se mezcla con la imaginación que a la larga triunfará en la mente de las audiencias necesitadas de milagros prometedores. Este libro tan atrapante me retrotrajo a la novela “Daimón” de Abel Posse que embriaga de belleza narrativa, también en ese Amazonas que hasta el día de hoy nos atrapa.
Una obra realmente interesante que deja en evidencia lo ya sabido por los países latinoamericanos de la barbarie a la que fue sometida nuestros nativos, muy bien lograda y con una soltura y descripción que deja volar la imaginación. Muy buen libro
Muy buena novela.
Increíble y fascinante historia.
Libro excelente que merece tanto y más, el prestigioso Premio Rómulo Gallegos concedido cada dos años. Es un libro sobre la desmesura, el dislate que fue la Conquista de América por esas gallardas, pero rudas huestes españolas. En este tomo II de Ospina se relata la expedición de Orellana con el menor de los hermanos Pizarro, Gonzalo; partirán desde Perú llegando y descubriendo el caudaloso río Amazonas. Es poco decir que fue una peripecia. El lenguaje de Ospina es maravilloso, casi musical, y totalmente adaptado al lector actual.
Un relato excepcional durante los tiempos de la conquista y el descubrimiento del Amazonas.
La primera y única novela que he leído de Ospina. Resulta muy divertido ver a ese grupo de españoles padeciendo por allá en el Amazonas en la búsqueda de sus tesoros imaginarios.
El estilo de narración resulta muy placentero, lo recomiendo aún así no se guste de la novela de tipo histórico.
Debo admitir, que esta calificación se debe más a que no es de mi gusto los libros de tipo histórico y por este motivo, me costo trabajo leerlo. Lo terminé haciendo honor al escritor que hizo un gran esfuerzo por ilustrarnos la conquista de Quzco y la aventura de los hombres a mando de Pizarro en búsqueda del país de la canela. Por momentos logró llevarme a través del rio y por momentos me sentí a la deriva. Al final me dejó un buen sabor aunque repito por momentos no fue fácil leerlo.
Más que un relato de los hechos, se trata de una serie de reflexiones de uno de los protagonistas del viaje bajo el mando primero de Gonzalo Pizarro, y de Orellana después. El narrador se dirige a Pedro de Ursúa para intentar convencerle de que no emprenda la aventura de recorrer el Amazonas, puesto que él recuerda su experiencia, siendo muy joven, como una locura. A través de sus páginas el narrador, hijo de un español y una indígena de La Española, intenta comprender su mundo; las razones del imperio español, que años más tarde conoce y padece la sinrazón de las guerras y enfrentamientos de los viejos reinos europeos...
Lo que me ha resultado más interesante es la relación de la imponente expedición que organiza Gonzalo de Pizarro en Quito para encontrar el país de La Canela tras las cordillera andina; doscientos cuarenta soldados -cien de ellos a caballo-, cuatro mil indios,dos mil llamas, dos mil perros de presa, dos mil cerdos... y el macabro desastre cuando embarrados y perdidos en una selva ingobernable piensa que los indios le han traicionado y arremete contra ellos. Después Orellana quedará al mando de sesenta hombres que en un barco que construyen irán en busca de víveres para todos. La corriente les llevará río abajo y hasta ocho meses más tarde, después de numerosas penurias, no saldrán por la desembocadura del río más largo y caudalosa, desconocido hasta ese momento.
Reconozco el mérito del autor al querer encarnarse en un personaje de la época que intenta comprender la inexplicable historia que está viviendo, pero hubiera preferido leer un relato más clásico, más lineal, detallado y
basado en la increíble aventura que supuso ese histórico viaje.
Este es el segundo libro de la trilogía de William Ospina. El primero es «Ursúa», que habla de la conquista de Colombia y Venezuela. En «El país de la canela» se habla del descubrimiento del amazonas. el trágico viaje iniciado por Gonzalo Pizarro y continuado por Orellana. Todo en una prosa fantástica y alucinante. Buena lectura.