Resumen y sinopsis de El hombre que miraba pasar los trenes de Georges Simenon
Kees Popinga , un honorable padre de familia de Groninga, Holanda, aficionado al ajedrez, es un hombre sin complicaciones hasta el día en que su jefe le revela confidencialmente que la empresa está en quiebra y que él se prepara a huir no sin antes simular un suicidio. Para Popinga significa la ruina. Al día siguiente, alentado por una insospechada seguridad, abandona a esposa e hijos, y corre hacia Pamela, una bailarina, antigua entretenida de su jefe. Como ésta se le resiste y se burla de él, Popinga la estrangula y sube a uno de esos trenes que en otros tiempos miraba pasar con una mezcla de angustia y nostalgia, y huye a París. Allí conoce a una prostituta que intenta ocultarle, aunque muy pronto se da cuenta de que esa misma protección puede convertirse para él en una trampa. La policía intensificará su busca mientras los periódicos empiezan a dar de él una imagen que Popinga considera falsa y distorsionada. Un hecho tonto, absurdo, va a cambiar radicalmente, una vez más, el rumbo de su vida.
Ha participado en esta ficha: ERB_Lector
Clásica obra de mi autor favorito, en la que como siempre, va aumentando poco a poco la atmósfera hasta volverla asfixiante. 100 % recomendada.
Simenon en estado puro. Lo leí de un tirón. Uno de sus mejores libros.
Una muy buena novela para introducirse en el universo de Simenon el cual tiene una obra que no se reduce al comisario Maigret. ¡Muy recomendable!
Sin un estilo literario sublime ni una innovadora técnica narrativa, el autor revela con maestría las luces y las sombras del protagonista de ésta historia, un hombre que empieza una nueva vida lejos de los convencionalismos y de las normas de su vida burguesa empujado por las circunstancias. Entre mujeres de la calle y ladrones de poca monta, es perseguido por la policía y convertido por la prensa en un maníaco, pero ¿hasta qué punto tiene él la culpa de todo? Como muestra el final de la novela, la verdad es escurridiza y en el fondo, todo es más complicado de lo que parece. No creo que tenga mucho que ver con el género criminal, es una novela que se adentra en cuestiones complejas, pero lo hace de una manera llana, sin pretensiones, donde las situaciones tienen un particular colorido.
Me gustó. Sin dudas para volver a releer