Resumen y sinopsis de El efecto de la luna de Georges Simenon
Cuando en 1933 Georges Simenon escribió El efecto de la luna, había regresado hacía poco de un viaje por África. Su estancia allí no le había dejado indiferente. Ya en Francia, publicó una serie de artículos anticolonialistas que provocaron en la época un gran revuelo. El efecto de la luna es una de las llamadas «novelas duras» escritas entre 1931 y 1939, todas ellas con un profundo contenido autobiográfico. Joseph Timar llega lleno de entusiasmo a las colonias y se instala en el Hotel Central, regentado por los Renaud, el único hotel europeo de Libreville (Gabón). Sin embargo, pronto le invade el malestar, no sólo por la crudeza del clima y porque Adèle —la exuberante dueña del hotel, cuyo marido está agonizando— se le ofrece ya el primer día, sino porque aparece asesinado un criado indígena, el mismo al que Timar vio cómo Adèle increpaba con violencia la noche anterior. Pero en aquel confín del mundo, un blanco nunca es culpable... Adèle y Timar deciden emprender una nueva vida en otro lugar. Sin embargo, agobiado por el largo viaje por una selva hostil y por la insensata crueldad e injusticia que le rodean, Timar cae presa del «efecto de la luna», un extraño mal que le precipita en el abismo del delirio. Quiere revelar su verdad en el juicio, pero ¿podrá hacerlo?
Aunque no se encuentra, en mi opinión, entre las mejores obras del autor. Mantiene la esencia de misterio y tensión que va en aumento tan propias de Simenon.
No es una de las mejores novelas del genio Simenon, sin embargo, como toda su obra se deja leer y te atrapa en el retrato profundo y perturbador de sus personajes. El maestro rara vez defrauda.