Resumen y sinopsis de Ciudadano del imperio de Gillian Bradshaw
Hermógenes, un comerciante romano de Alejandría, se dirige a Roma para cobrar una deuda. El deudor, un rico cónsul romano, se niega a pagar, y además, intenta asesinarle. Pero el alejandrino no ceja en su empeño y recorre las callles de Roma, donde conoce a toda clase de gentes y sufre todo tipo de dificultades. Hermógenes es uno de los muchos ciudadanos romanos de la periferia a los que el Imperio discrimina.
Tomando a Hermógenes como referente, Gillian Bradshaw describe las dificultades con que se encontraba todo aquel que en teoría disfrutaba del estatus de ciudadano romano en un imperio en el que sólo se consideraba así al nacido en Roma. Su rico retrato de la vida cotidiana en la Roma imperial confirma la crítica elogiosa del The Philadelphia Inquirer, para el que la Historia cobra vida en las expertas manos de Bradshaw.
Una novela sencilla, amena, sin grandes pretensiones históricas y que por momentos me trae a la mente situaciones socio-económicas y políticas que bien se podrían extrapolar al presente, como la especulación con el valor de la tierra, el cambio de moneda y de deudas, y otras similitudes que son sin duda la base del comercio y el sistema mercantil actual. En rasgos generales me ha gustado así como el perfil de los personajes que Bradshaw ha plasmado.
En general me ha gustado bastante. Tiene algunos aspectos de su argumento forzados, como la gladiadora transformada en guardaespaldas. Pero en general refleja fielmente, es verdad que muy parecido a otros libros, como debían de ser las intrigas políticas y financieras de la época.