Su cuento El escarabajo de oro todavía esconde secretos.
Poe era un auténtico fanático de los mensajes ocultos.
En 1839, Edgar Allan Poe hizo un llamamiento al público. Quería que le mandaran mensajes cifrados desde todas partes de los Estados Unidos, afirmando que era capaz de descifrarlos todos sin problemas. En una época en la que este tipo de problemas parecía irresoluble sin la clave necesaria…