Resumen y sinopsis de Volverás a región de Juan Benet
La primera novela de Juan Benet, y un clásico perenne de nuestra literatura.
Ambientada en el territorio imaginario de Región, a novela describe el encuentro entre el doctor Daniel Sebastián y una misteriosa mujer que lo visita. El doctor, que se encuentra a cargo de un muchacho enloquecido, entabla con su huésped un evocador diálogo sobre los sucesos de la guerra en Región, y sobre lo que la antecedió y la siguió. Juan Benet ogró con su primera novela, dar carpetazo al realismo costumbrista e inaugurar una nueva etapa en la narrativa española, para la que recabó la admiración mundial que ningún autor de posguerra había logrado. Esta edición tiene un carácter muy especial, pues es la primera vez que Volverás a Región se publica con el texto original del autor y sin las numerosas supresiones que impuso la censura franquista y que se habían mantenido hasta ahora tanto en las ediciones en español así como en las traducciones en lengua extranjera.
Libro realmente horroroso, carente de sentido, surrealista total. Me esperaba algo mejor al ser una novela tan alabada. Lo único positivo es que el lenguaje es cuidado y lo utiliza con propiedad. Me quedan pocas páginas para acabarlo pero lo definiría como un tostón. Nada recomendable.
javi90Volverás a región8
Esta novela es una especie de collage provinciano de la guerra civil. Deslavazada y psicológica, casi se podría llamar expresionista. El autor nos hurta el conocimiento cierto de los acontecimientos que integran la trama, supuestamente para recrear los efectos del olvido y la pluralidad de perspectivas. Sin embargo, no sé hasta que punto puede aceptarse tal justificación, que parece más un buen intento de disfrazar la impericia que una razón genuina. En cualquier caso, la prosa es buena aunque, a veces, el andamiaje de subordinadas cae en el fárrago o, directamente, en el galimatías. Hay párrafos memorables y, en general, la lectura -exigente- merece la pena. La tragedia (bueno, exagero) de Benet es contar por un lado con detractores poco finos (véase Reverte) que le finiquitan diciendo que es "un coñazo" y por otro con admiradores poco críticos que en muchos casos fueron sus amigos y que le consideran "el autor más influyente de la segunda mitad del siglo XX español" (véase Marías, Juan Cruz et al.). Benet no es ni "un coñazo" (sí lo son, en mi opinión las anémicas construcciones de mortadela literaria que salen de la pluma de don Arturo) ni un autor influyente, por la sencilla razón de que no lo lee casi nadie y no se encuentran sus maneras en la prosa de sus discípulos. Benet es un buen escritor que cualquiera puede disfrutar si es capaz de olvidar los prejuicios simplones, en su contra o a su favor, y leer pensando por sí mismo.
ruccolaVolverás a región9
Quien se enfrente a Volverás a Región con el mismo ánimo que se emprende la lectura de cualquier historieta de entretenimiento, saldrá desahuciado rápidamente en sus primeras páginas, arrastrado por un torrente intelectual que exige nuestra mayor fortaleza, tanto física como mental, para permanecer en él; un esfuerzo continuo de relectura, comprensión, meditación y perseverancia para desmenuzar las entrañas de la obra y de su autor, un gigante literario. Es un texto excelente, que será vilipendiado y esquinado por quien esté acostumbrado a lo simplón, a lo que se puede soltar en un bar y aparentar que estás por encima del auditorio y del humo de su tabaco, que aún perdura.
maytemarsanVolverás a región0.5
Le doy medio punto por el esfuerzo del autor. Es el libro mas aburrido, soporífero y repetitivo que he leído nunca. Llegué a terminarlo porque me tenía que examinar de el, peo es realmente infumable.
Libro realmente horroroso, carente de sentido, surrealista total. Me esperaba algo mejor al ser una novela tan alabada. Lo único positivo es que el lenguaje es cuidado y lo utiliza con propiedad. Me quedan pocas páginas para acabarlo pero lo definiría como un tostón. Nada recomendable.
Esta novela es una especie de collage provinciano de la guerra civil. Deslavazada y psicológica, casi se podría llamar expresionista. El autor nos hurta el conocimiento cierto de los acontecimientos que integran la trama, supuestamente para recrear los efectos del olvido y la pluralidad de perspectivas. Sin embargo, no sé hasta que punto puede aceptarse tal justificación, que parece más un buen intento de disfrazar la impericia que una razón genuina. En cualquier caso, la prosa es buena aunque, a veces, el andamiaje de subordinadas cae en el fárrago o, directamente, en el galimatías. Hay párrafos memorables y, en general, la lectura -exigente- merece la pena. La tragedia (bueno, exagero) de Benet es contar por un lado con detractores poco finos (véase Reverte) que le finiquitan diciendo que es "un coñazo" y por otro con admiradores poco críticos que en muchos casos fueron sus amigos y que le consideran "el autor más influyente de la segunda mitad del siglo XX español" (véase Marías, Juan Cruz et al.). Benet no es ni "un coñazo" (sí lo son, en mi opinión las anémicas construcciones de mortadela literaria que salen de la pluma de don Arturo) ni un autor influyente, por la sencilla razón de que no lo lee casi nadie y no se encuentran sus maneras en la prosa de sus discípulos. Benet es un buen escritor que cualquiera puede disfrutar si es capaz de olvidar los prejuicios simplones, en su contra o a su favor, y leer pensando por sí mismo.
Quien se enfrente a Volverás a Región con el mismo ánimo que se emprende la lectura de cualquier historieta de entretenimiento, saldrá desahuciado rápidamente en sus primeras páginas, arrastrado por un torrente intelectual que exige nuestra mayor fortaleza, tanto física como mental, para permanecer en él; un esfuerzo continuo de relectura, comprensión, meditación y perseverancia para desmenuzar las entrañas de la obra y de su autor, un gigante literario. Es un texto excelente, que será vilipendiado y esquinado por quien esté acostumbrado a lo simplón, a lo que se puede soltar en un bar y aparentar que estás por encima del auditorio y del humo de su tabaco, que aún perdura.
Le doy medio punto por el esfuerzo del autor. Es el libro mas aburrido, soporífero y repetitivo que he leído nunca. Llegué a terminarlo porque me tenía que examinar de el, peo es realmente infumable.