Resumen y sinopsis de Atrapados en el hielo de Caroline Alexander
En agosto de 1914, días antes del estallido de la primera guerra mundial, el famoso explorador Ernest Shackleton y una tripulación de veintisiete hombres partieron hacia el Atlántico sur en busca de la última meta en la historia de los exploradores: el primer viaje a pie por la Antártida. Tras abrirse camino por el helado mar de Weddell, y cuando les faltaban sólo ciento sesenta kilómetros para llegar a su destino, su barco, el Endurance, quedó atrapado en los hielos y la tripulación, abandonada a su suerte. Su terrible experiencia duró veinte meses, en los que realizaron dos intentos casi fatales de escapar antes del rescate final. Contando con información inédita, Caroline Alexander nos ofrece un fascinante relato de la expedición de Shackleton, una de las mayores epopeyas en la lucha del hombre frente a la Naturaleza. Nos presenta, además, el sorprendente trabajo del fotógrafo australiano Frank Hurley, cuyas imágenes sobre la aventura nunca se habían publicado en su totalidad. Texto e ilustraciones recrean la impresionante belleza del océano Austral, la terrible destrucción del barco y la heroica lucha diaria de la tripulación para sobrevivir, un milagro que se logró, en buena medida, gracias al liderazgo de Shackleton.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
La épica aventura del Endurance relatada con todo lujo de detalles, con un fondo fotográfico excelente, que da como resultado una muy buena historia. Recomendable.
Desde luego la historia es muy interesante y merece ser contada. El estilo sobrio se corresponde muy bien con el contenido. Francamente atractiva.
Una expedición que pretendía cruzar la Antártida a pie, se convirtió en una aventura imposible, una situación desesperada al límite de lo increíble. Un relato espectacular, fuera de lo comprensible, especialmente si pensamos en los medios que disponían hace cien años. Por eso también duró casi dos años, pasando dos inviernos en el Antártico. El libro se apoya en los diarios de distintos miembros de la tripulación y las espectaculares fotografías de Frank Hurley. Muy recomendable, como también lo es el libro de Alfred Lansing, de 1959, sobre la misma expedición (me gustó algo más).
Épico relato que se complementa con espectaculares fotografías. Lectura amena e interesante para disfrutar de un viaje desde el sillón.