Un hombre normal y corriente, que vive una existencia de lo más rutinaria junto a su mujer y sus hijos pequeños en un adosado, se ve obligado a llevar a su perro enfermo al veterinario. El especialista le diagnostica un cáncer y le aconseja sacrificarlo. El dueño acepta esa solución sin reflexionar demasiado.
Después, ayudado por un emigrante ilegal llamado Yuri, entierra al animal. Pero al volver a casa, no se atreve a confesarle a su mujer la verdad. Por eso, termina contándole una historia completamente falsa.
La frescura del comienzo y el mantenimiento de una trama interesante pero sencilla se diluye por completo en un final muy simple.