Resumen y sinopsis de Los niños terribles de Jean Cocteau
Jean Cocteau (1889-1963) resume en su fértil actividad creadora todos los aciertos y contradicciones de la primera mitad de nuestro siglo. Su obra nos transmite la vitalidad de una existencia hecha para la imagen y la alquimia a partir de la fantasía y el ensueño.«Los Niños terribles» plantea el imposible acuerdo entre realidad e imaginación, placer y deber, orden y aventura, Eros y Thanatos. Su doble estructura lineal y circular a la vez recrea las claves de la antigua tragedia en la levedad de unos niños que se niegan a ser adultos.
Fantástica. Con una prosa poética espectacular nos narra la infancia y la adolescencia del propio autor a través de Paul (su alter ego). Es el primer acercamiento que hago a este autor y no será el último, si bien requiere cierta atención es más que recomendable. Cualquier escena traspira realismo, se ve por ejemplo en la fotografía -en la edición que he empleado- en la que se ve al autor admirando a su compañero que en la novela recibe el nombre de Dargelos.
No me cansaré de repetirlo, la recomiendo es muy buena, a la vez que dura y despiadada.
Obra profundamente controvertida, Los niños terribles, juega al desconcierto con el lector, al dejarte la sensación de no poder descifrar plenamente la obra. En este drama, que a la manera de las grandes tragedias de la antigüedad mantiene una estructura circular, todos los elementos van generando una tensión creciente, que impide que dejes de leer hasta el final.
Confieso que no conocía a Jean Cocteau, autor de la novela. Indudablemente es un buen escritor, aunque su estilo me resulta enrevesado, en exceso complicado para el tipo de trama que tiene el libro. Su lenguaje es rimbombante y resulta pedante y aburrido de seguir. Y las descripciones, aunque muy bonitas y extensas, son confusas sobre todo en el plano emocional. Por contra los personajes resultan maravillosos. Muy bien construidos y perfilados, te sumergen de lleno en la atmósfera tétrica y extraña de la novela.
Los niños terribles cuenta una historia compleja, difícil de desenmarañar. En principio, nos narra la vida de dos hermanos: Paul, enfermizo y propenso a la melancolía, y Elisabeth, solícita pero dura y cruel. Ambos viven en un piso de la calle Montmatre en Paris, con una madre ausente y enferma, en un universo diseñado a su propia medida en el que solo dejan acceder a Gerard, amigo de Paul, y Agathe, compañera de Elizabeth. Pero, las circunstancias cambian bruscamente, cuando su madre se muere y ellos deben enfrentarse al mundo. Este simple esbozo de la trama no llega a dar ni una pequeña idea de los complicada que es la historia. Y es que a parte de las vicisitudes en la vida de los dos hermanos, la novela pone el foco de atención, sobre todo en dos hechos concretos. El primero es la resistencia de los protagonistas a abandonar sus infancias y convertirse en adultos, asumiendo responsabilidades en el ámbito laboral y personal. La segunda trata sobre el amor en sus dos vertientes: como fuerza creadora, capaz de formar vínculos, y como energía destructora, capaz de romper y arrastrar a la desesperación y al abismo. Ambas caras del amor se alternan a lo largo del libro y están tan bien representadas que, a veces piensas que Paul y Elisabeth son dos pobres almas desgarradas por el amor y el destino, mientras que otras estás convencida de que solo son dos enfermos mentales enormemente agresivos.
Como ya se intuye desde las primeras páginas, el desenlace es abrupto y trágico, pero cuadra con el resto de la historia, aunque no por ello te gusta o lo aceptas.
Resumiendo, Los niños terribles, es una obra que no resulta accesible ni fácil de leer, sobre todo por que abunda la simbología y, por mi parte, me faltan referencias culturales para interpretarla completamente. Además, la propia historia, así como la manera en la que está escrita, hacen difícil meterse en la trama y complican una lectura, ya de por si, engorrosa.
Leerlo supone zambullirse en el universo de las emociones humanas. Y, aunque debido a su dificultad no puedo recomendarlo realmente, no deja de ser fascinante descubrir el terrible poder que los sentimientos tienen sobre cada uno de nosotros, de una manera tan gráfica y espeluznante como lo muestra este libro.
Un libro interesante sobre niños que se resisten a crecer. La trama es buena pero el final se intuye pronto.
Creo que fue el primer libro que leí en francés, cuando estaba tratando de aprender el idioma. Tal vez por mi escaso dominio su comprensión me quedó algo truncada y no lo pude disfrutar a pleno.