Resumen y sinopsis de Los Nibelungos de Anónimo
Obra anónima compuesta hacia 1204, el “cantar” o “poema” de Los Nibelungos participa del cantar épico y del fabuloso mundo poético de la poesía trovadoresca, pero también, e incluso con más fuerza, de las antiguas sagas germánicas y su concepción pagana del mundo. Imbuida de una sombría grandeza y del carácter ominoso y escatológico que impregna la Edda menor y su crepúsculo de los dioses, Los Nibelungos es un monumento indudable de la literatura universal que difícilmente deja indiferente al lector. La grandeza trágica de Sigfrido, de Crimilda, del “traidor” Hagen de Troneja, de la indómita Brunilda de Islandia, así como de una historia que desde su propio comienzo se precipita hacia la hecatombe final, han hecho de la obra estímulo e inspiración para numerosos artistas posteriores, como el compositor Richard Wagner e incluso, siquiera lejanamente, el escritor J. R. R. Tolkien y su Señor de los Anillos.
La gran epopeya de los antepasados de Alemania, con una mezcla de fidelidad y venganza encarnadas en personajes como el héroe Sigfrido y su esposa Krimilda, el rey Gunter, la indomable Brunilda, los vasallos Hagen, Gernot, Teodorico, Hildebrando, el trágico Rúdeger, entre otros, a los cuales se suma Atila, rey de los hunos, protagonista de la segunda parte del poema. Dividido en dos tramos claramente diferenciados (los cantos I al XIX se centran en Sigfrido, mientras del XX al XXXIX la historia recae en Krimilda y su estadía en el país de los hunos), el texto refleja también las virtudes caballerescas de la época medieval y la exaltación de modelos cortesanos, aún en los momentos épicos y marcadamente violentos de las luchas libradas por los personajes.
Adolece la historia de cierto defecto en algunas partes, en las cuales se anticipan hechos claves que ocurren más adelante, quitándole ese sabor de expectativa al relato. A pesar de ese detalle, el conjunto de la obra no pierde mérito. Uno de los grandes clásicos de la literatura épica.
Recomiendo esta obra, ya no sólo por su carácter cultural e histórico, sino por inspirar a grandes maestros como Wagner y Tolkien. Me llamó la atención que durante toda la obra, incluso desde el principio, te anticipan las desgracias que van a ocurrir y ya sabes quien va a morir o quien no. Me hubiera gustado que desarrollaran más la parte fantástica y la mitológica. Me sorprendió como se representa a Atila, no me lo esperaba. Lo mejor es leer una buena edición con notas a pie de página, porque explican el origen de los nombres, su significado, los lugares reales que se corresponden con los nombrados en la obra, los personajes históricos reales en los que se inspiraron, etc. Me ha llamado la atención el contraste entre el tratamiento medieval de la obra y el uso de personajes e historias de la antigüedad, encuadrándolas en el siglo XIII. Una obra épica.
Un libro que hay que leer con calma para entender secretos escondidos en el manejo de energías para el crecimiento espiritual.