Es un retrato más que aceptable de la clase trabajadora colombiana -no solamente de los vallecaucanos- y su peculiar forma de ver la vida, la familia, el trabajo y el amor. A ratos la narración cojea un poco y tiene una que otra laguna, pero en términos generales conforma una unidad coherente.
Es un retrato más que aceptable de la clase trabajadora colombiana -no solamente de los vallecaucanos- y su peculiar forma de ver la vida, la familia, el trabajo y el amor. A ratos la narración cojea un poco y tiene una que otra laguna, pero en términos generales conforma una unidad coherente.