Resumen y sinopsis de Palabras y sangre de Giovanni Papini
Escritos entre 1907 y 1910, los catorce cuentos trágicos que componen Palabras y sangre son aún más desagarrados e hirientes que los de El piloto ciego, como si pretendiesen despertar al mundo para evitar la primera gran guerra que sacudiría Europa sólo cuatro años después. Con su peculiar estilo para mezclar lo fantástico con lo real, y obsesionado por la «perversa o enferma» psicología humana, el gran autor italiano utiliza la palabra para gritar contra la angustiosa realidad a la que se siente condenado. Maestro de Dino Buzzati, ensalzado y admirado por Borges, Palabras y sangre es una de las grandes obras de un Papini que, sin miedo ni esperanza, entiende la vida como «el esfuerzo y el dolor que, a través del misterio, conducen hacia la nada». Sarcástico y brutal, lo que proporciona a la obra una extraña belleza poética, por estas narraciones desfilan personajes que se intercambian las almas, un asesino que harto de burlar a la Justicia decide condenarse a sí mismo, un suicida que se tira al Ródano «sin ninguna razón» o un pintor capaz de reflejar en el lienzo el rostro que tendrán en el futuro los modelos que retrata. Historias simbólicas y filosóficas que crean un nuevo género literario en el que la palabra se convierte en un angustioso desasosiego, en una sangre de tinta que traspasa las fronteras de lo literario.
Papini es sinónimo de alta literatura y estos cuentos lo demuestran una vez más.
Aunque considero que "El Piloto Ciego" (otro libro de relatos cortos del maestro) se encuentra un escaloncito por arriba de "Palabras y Sangre", este último libro cuenta con fantasías inolvidables: "3 de Septiembre", "Cuatro Perros Hicieron Justicia", "El Hombre que se Perdió a Sí Mismo", "Esperanza" y "La Buena Educación" (para dar ejemplos, pero todos las historias son valiosas).
La prosa del autor (alabada por Borges), su sentimiento trágico de la vida (tan sincero) y su honestidad a la hora de escribir (coherentemente honesto en todas sus obras), son rasgos que justifican, en parte, el enigmático encanto que dispensan estos cuentos.