Resumen y sinopsis de No hay que morir dos veces de Francisco González Ledesma
Una niña que vive aislada en una casa que recibe demasiadas visitas, un hombre que acepta el encargo de volver a matar, una novia que dispara a su prometido en plena boda. ¿Tienen algo en común estos crímenes? Tras este comienzo que nos deja sin aliento, se desgranarán todas las pruebas y seguiremos todas las pistas a través de las calles de Barcelona en esta novela apasionante que descubre el alma del asesino.Ha participado en esta ficha: bclaudia
Es una novela entretenida y de ágil lectura, con un ritmo trepidante y una inteligente gestión de los tempos, sobre todo en el primer tercio. Pero a mí no me ha convencido. En primer lugar, a medida que se va avanzando en la lectura, se detectan toda una serie de defectos que hacen perder el interés: las diferentes subtramas que conforman la novela se van complicando por momentos y no confluyen en una trama principal en la que todo acabe ligado y bien trabado, de manera que quedan muchos cabos sueltos. En segundo lugar, a partir de cierto momento, el autor no consigue mantener la tensión narrativa, en parte debido a que alarga la historia de modo innecesario, hasta el punto de que da la sensación de que sobran entre treinta y cuarenta páginas. Finalmente, el narrador no logra mantener un lenguaje neutro, que sería lo deseable en un narrador en tercera persona, y a menudo se ve contagiado del modo de hablar de sus personajes masculinos, puesto que, al igual que ellos, utiliza expresiones coloquiales, y a veces hasta vulgares, aderezadas con una pátina un tanto rancia que parece más bien propia de otras épocas y que, ciertamente, llama la atención.
La historia tiene buen ritmo, engancha, los diálogos entre Mendez y el inspector jefe, son divertidísimos. Muy buena novela.
Me lo recomendó mi librero y la verdad es que se lo agradecí porque me gusta como escribe, con una buena trama que engancha, aunque la crítica negativa a mi parecer es el final un tanto forzado que tiene.
La trama atrapa, tiene suspenso, buen ritmo, ironía, imágenes fuertes. Lo mejor, los personajes: uno lograr conectarse con cada uno y sentir asco, furia, indignación, ternura... A mi gusto, algunos pasajes resultan un tanto forzados (digamos, cuesta creérselos) pero el disfrute se logra plenamente. Muy recomendable.
Muy buena aunque con final algo apresurado. Lo mejor, como siempre en esta saga, la prosa y el carácter de Méndez.
Libro entretenido que toca todos los elementos propios de la novela negra, siendo el policía Méndez el hilo conductor de las tres tramas y, a su vez, protagonista de otras dos novelas más de este escritor.
Policía “perro viejo” y astuto, malmandado y desobediente pero tremendamente eficaz, se las trae de punta con su jefe, el comisario Monterde y ninguneado por sus compañeros que hacen quinielas sobre cuando morirá, cuando trabajará o cuando cumplirá una orden.
Conocedor de lo peor de la Barcelona marginal, propietario de una pistola cuasi centenaria y de tamaño artillero, desastrado y gran lector – su pasión es comprar libros – me recuerda en su modo de actuar y en su aspecto al televisivo detective Colombo.
Cabe destacar la capacidad del autor para terminar todos los capítulos en el momento álgido del relato, nos deja en un permanente estado de ansiedad por saber que ocurrirá tres capítulos después.
Utiliza la ironía como pocos y no solo por lo acertado de su utilización en los momentos adecuados, sino también por la originalidad y brillantez de las frases utilizadas, como muestra:
- “…¿Dice que es usted policía? – Si, pero puede usted fiarse de mí…”
- “Antes si tenías suerte te jubilaban con el primer infarto; ahora, a los chavales, los van a jubilar con la primera paja."
- ”…esas putas a las que estaban retirando en nombre de la moral porque el Ayuntamiento había descubierto que no pagaban impuestos…”
Se luce con las metáforas:
- ”lucían pechos de ayuda a la orfandad...” por pechos grandes fruto de la silicona.
- ”…mirando el color del aire…” por “quedarse absorto”.
La resolución de los casos flaquea por la utilización de argumentos poco creíbles en algún momento y porque, quizás, termina como con prisa.
Pese a todo, excelente novela que engancha desde el principio y magistralmente escrita en cuanto a manejo de lenguaje.
Novela policiaca y de misterio, a los amantes de este género no les dejará mal sabor de boca.