Resumen y sinopsis de La piedra de la paciencia de Atiq Rahimi
En persa, Syngué significa “la piedra de la paciencia”. Se dice que esta piedra está en La Meca y alrededor de ella millones de peregrinos dan vueltas contándole sus desgracias. El día en que no le quepan más desgracias explotará, ese día tendrá lugar el Apocalipsis. Pero aquí, en un pueblo de Afganistán, la piedra de la paciencia es un hombre inconsciente por una bala alojada en la nuca. Su mujer permanece a su lado. Le echa en cara no haber resistido la llamada a las armas, haber sido un héroe, y todo para quedar convertido en un vegetal por una vulgar reyerta. Sin embargo, allí sigue ella, cuidándole y hablándole. Le habla mientras en las calles se suceden los enfrentamientos y los disparos. Le habla sin saber si su marido entiende lo que dice. Murmurando la letanía de sus pesares, llega incluso a revelar secretos impensables en un país como Afganistán, impensables incluso en la vida de cada uno. ¿Y si la piedra explota?
Ha participado en esta ficha: yiyolon
A pesar de su dureza se lee muy fácilmente, lenguaje sencillo, directo. Muy interesante.
Es duro, pero esperaba una mayor y mejor impresión. Un reflejo de sociedad, del fanatismo y del sometimiento de la mujer en muchas zonas. Sin duda, por ello, merece la pena,
La piedra de la paciencia es un relato desgarrador, humano y desesperado de una mujer que representa a todo el género femenino oprimido por los hombres, la religión, la sociedad o la guerra. Y quizás por que es un canto a la libertad me ha gustado tanto.
Lo primero que me sorprendió de Atiq Rahimi fue el lirismo de su prosa. Incluso una novela tan cruel como La Piedra de la Paciencia, está escrita de una forma bellísima, casi pura poesía, lo que destaca mucho más la barbarie de la historia. Rahimi ha conseguido que toda su novela siga como patrón las respiraciones del hombre tendido en la cama. Así nos encontramos con unos párrafos grandes, compuestos por frases muy cortas, que se van asemejando a las inspiraciones y espiraciones de los personajes.
Otra cosa que me llamó poderosamente la atención fue que el autor ha conseguido des-dramatizar un drama. La piedra de la paciencia no está escrita de forma sensacionalista, a pesar de ser descarnada y brutal. El narrador expone los hechos con rigor, pero sin emoción. Y ni siquiera la mujer es demasiado sentimental y aunque tiene algunas explosiones emocionales siempre se modera muy rápido. De esta forma, el libro insensibiliza en parte al lector y le permite leer el contenido sin ahogarse en una marea absurda de sentimientos.
Respecto a la historia en si hay poco que comentar. La mujer, de la que no conocemos ni el nombre, es la protagonista absoluta. A través de sus vivencias y relatos, somos testigos de una vida llena de violencia y brutalidad, por lo que no te extraña que la historia sea violenta y brutal. La guerra como telón de fondo, deja de ser una circunstancia para convertirse en un personaje más, mientras que el hombre, como la habitación y todo lo que habita en ella son el medio elegido por al autor para desarrollar una historia llena de sombras y horror.
En nuestra posición de lectores no podemos juzgar el comportamiento de esa mujer que se enfrenta a una situación límite y, como tal, toma decisiones muy duras. Mi única pega es el final. Demasiado abierto, casi parece inconcluso, como si el autor se hubiera cansado de escribir y lo hubiera dejado sin más. Además genera muchas expectativas y múltiples preguntas que quedan sin respuesta. Me hubiera gustado que al autor hubiera concluido y concretado mejor el final de su obra.
Resumiendo la Piedra de la paciencia es un buenísimo libro que invita a conocer la espantosa situación, no ya solo de las mujeres afganas, si no de todas aquellas féminas atrapadas en la barbarie y el salvajismo de una sociedad que las oprime, las ignora y las hace de menos.
Desgarradora, impactante, brutal. Novela tan corta como intensa y deslumbrante.
Como siempre, parece ser que la única manera que tiene una mujer para liberarse es la muerte. La historia es sobrecogedora y guarda una sorpresa final. Está escrita como un monólogo absoluto y se lee con agrado, a pesar de que lo que cuenta no es agradable.
No sabría decir por qué pero el libro me pareció lento y desalentador para leer. Es evidente que el trasfondo es muy poderoso, el menosprecio y sometimiento hacia las mujeres de algunos países árabes sobrecoge y esta protagonista además tiene mucha historia detrás. Pero el libro se hace lento y pesado hasta el punto del aburrimiento.
Una historia desgarradora contada de una forma que recuerda un guión de cine o teatro. Cada confesión de la protagonista es un ejercicio de liberación interior. El autor descubre lo más íntimo del alma femenina en un escenario de machismo y guerra.
Escalofriante y maravilloso libro, testimonio de la opresión que muchas mujeres sufren en el mundo. Absolutamente recomendable