Resumen y sinopsis de La caverna de las ideas de José Carlos Somoza
En las calles de Atenas comienzan a aparecer cadáveres de efebos horriblemente mutilados. Cuando la civilización griega, simbolizada en la Atenas de Pericles, Aristóteles y Platón, parece haber llegado a su cima, estos crímenes inexplicables, que no siguen ningún orden lógico, parecen pistas de un enigma mayor pendiente de resolución. Por eso, la investigación de los asesinatos es encargada a Heracles Póntor, el Descifrador de Enigmas, que con la ayuda de uno de los filósofos de la Academia Platónica, Diágoras de Medonte, conseguirá llegar al fondo de los asesinatos.
La caverna de las ideas es un juego de espejos donde nada es lo que parece y donde el simple hecho de seguir leyendo puede resultar arriesgado.
Pero el propio texto de La caverna de las ideas, que el lector tiene ahora en sus manos, también esconde secretos: sus traductores desaparecen o mueren, y el actual se enfrenta a un enigma milenario que desborda su capacidad de juicio y en el que se imbricará tanto la novela como la percepción de cada lector.
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Desconcertante y misteriosa, La caverna de las ideas es como un juego de sombras; nunca sabes cómo son exactamente las cosas, sólo intuyes formas y dimensiones, como la analogía del mismo nombre de la filosofía platónica, razón por la que lleva esta novela lleva el título. Es interesante y novedoso, pero, en mi opinión, el autor lo enreda todo haciendo que pierdas el interés del libro demasiado rápido.
José Carlos Somoza es el autor de esta filosófica novela. Y aunque ya nos conocemos, literariamente hablando, sigue sin terminar de convencerme como autor. Es decir, me parece un escritor correcto pero su estilo me resulta farragoso, pesado y ejecutado de manera liosa. Todo esto se apoya en una prosa sorprendentemente lenta, ingeniosa y con un desarrollo muy asimétrico, un lenguaje bastante llano, con algún vocablo en griego, afortunadamente, traducido y unas descripciones bastante básicas sin ningún elemento a destacar. Pero lo que peor está formado en esta novela son los personajes. Hay muchos y variados, pero todos están igual de mal construidos. Los protagonistas en especial, Heracles Pontor, el Descifrador de enigmas, y Diágoras, profesor en la famosa Academia de Platón, resultan increíblemente planos y vacíos, incluso si se trata de una novela del género del misterio.
No es sencillo explicar qué nos quieren contar en La caverna de las ideas. Como dije antes, el autor juega con nosotros de la misma o peor manera que lo hace con sus personajes. Así que la sensación de relato dentro de relato se acentúa hasta que dejas de estar seguro de que es "realidad" y qué "ficción" dentro de la obra. Lo explicaré un poco con la sinopsis. La caverna de las ideas tiene dos historias que giran la una sobre la otra. Una de ellas versa sobre la resolución de una serie de brutales asesinatos de alumnos de la Academia, en la Atenas clásica. La otra, que se nos presenta en una serie de notas al pie de página, nos habla del traductor de la obra, de sus dificultades y de la multitud de imágenes iedéticas (algo así como imágenes que el texto evoca, aunque no sean reales dentro del contexto de la novela) y la necesidad de encontrar una clave final ya que de lo contrario puede perder hasta su vida. No esperéis aclaración. La novela tampoco la ofrece. Pero sí que te proporciona una clase magistral sobre la teoría de las ideas de Platón. Más os vale saber de qué os están hablando o es muy probable que os perdáis más en la historia, si es que eso es posible. Y con esto llegamos al final. La única palabra que me viene a la mente es decepción. Tanto giro argumental, tanto lío, tanto personaje para acabar de una manera imprevisible y curiosa, es cierto, pero enrevesada, poco comprensible e insatisfactoria en general.
En resumen, La caverna de las ideas se pasa de frenada. Somoza ha querido crear una historia tan culta y llena de "sabiduría" que se ha olvidado de dotarla de atractivo para todos aquellos que solo buscamos leer para entretenernos, especialmente en estas fechas de descanso. La trama policíaca es solo un cebo para atrapar a las mentes ingenuas y meterles las ideas filosóficas en el cerebro a cucharadas. Y no me malinterpretéis. Me encanta leer sobre filosofía, pero no creo que pegue con un misterio tan perturbador como éste. Toda la trama no se encuentra demasiado cohesionada y lo notas enseguida. Así que os aconsejo que sigáis en vuestra "caverna" lectora. A veces son mejores las sombras literarias que salir y enfrentarse al deslumbramiento de las obras aburridas.
Somoza ofrece dos novelas imbricadas: una novela policial que transcurre en la Grecia Antigua de Platón, la Hélade, justo después de la guerra del Peloponeso y una novela más actual con un traductor de "La caverna de las ideas" que seguiremos al pie de página. Es interesante constatar que con el transcurso de la novela, serán las notas al pie de página que tomarán el protagonismo, comienza así una segunda novela con el traductor.
En la Hélade los efebos (entre infancia y adolescencia) se preparaban para su mayoría o efebía en retórica y artes marciales en la Academia dirigida por tutores de gran nivel. En la Academia de Platón (cuyo verdadero nombre era Aristocles), y que duró unos 900 años ! sucederán tres muertes sospechosas en tres amigos y efebos. El tutor de ellos, Diágoras de Medonte contratará à Heracles Póntor, un equivalente de detective que en la época llamaban « descifrador de enigmas » y que con un puro método deductivo tratará de resolver el caso ( nótese que Heracles Póntor recuerda al gran sabueso de Agatha Christie, Hércules Poirot…). Y en esos tiempos remotos de la fundación de la Academia platónica (387 a J) la sociedad helena ya en decadencia, verá pulular las sectas (como las sectas dionisíacas o la secta de Lykaion) corrompiendo a la juventud y socavando las ideas para llevar al Hombre a un estado animal.
La caverna de las ideas hace alusión al mito de la caverna y a la teoría de las ideas que es una explicación metafórica realizada por Platón en el libro VII de la República sobre la situación del ser humano frente al conocimiento, las ideas pilares de la filosofía platónica.
El escritor Somoza irá hasta inventar una palabra, una figura literaria que llamará "eidesis" (asimilable al concepto de esteganografía), una técnica que permite ocultar mensajes u objetos dentro de otros sin que se note.
La otra historia dentro del libro la lleva al traductor moderno que no tiene nombre, quien descubrirá rápidamente que el secreto "eidético" son los 12 trabajos de Hércules, uno por cada capítulo de la novela. A mitad de la novela el traductor será raptado y forzado a continuar la traducción porque queriendo encontrar una prueba de la teoría platónica de las ideas, encontrará su contrario : las ideas no existen, son solo personajes de la obra escrita por un compañero de Platón, Filotexto de Quersoneso en la obra "La caverna de las ideas"…
Muy buen aporte y probablemente bien documentado sobre la Grecia de aquel entonces, con mil detalles y vocabulario adecuado, sin jamás caer en el pedantismo. Fascinante.
Esta novela, junto con "Cartas de un asesino insignificante" (1999) y "Dafne desvanecida" (2000), constituyen una especie de trilogía donde Somoza explora el aspecto lúdico de la literatura.
Engancha como cualquier libro de Somoza. Quizás este sea un poco peculiar ya que la temática que trata es la literatura en sí misma. Muy entretenido.
Una de las novelas más originales que he leído. Aunque al principio cuesta un poco ubicarnos en la historia que presenta el autor, rápidamente engancha, resultando una lectura entretenida, divertida, y, sobre todo, diferente. Altamente recomendable.
Me parece muy sobrevalorado, es aburrido, enrevesado y pretencioso, no intriga ni emociona.
Un libro curioso, con una trama planteada de una manera muy innovadora, y que te desconcierta mucho durante la lectura. Hay que reconocer que, aunque la trama es intensa y curiosa, muchas veces se convierte un poco pesado de leer. Pero, a pesar de esto, lo recomiendo.
Libro cuanto menos sorprendente e innovador.Es ameno, mantiene la tensión e implica en cierta forma al lector en la historia a través de su traductor.
Muy bueno y ciertamente ingenioso. Una historia interesante que te hace vivir en la Grecia de Platón, donde se vive una historia detectivesca en la que la metaliteratura pone un broche final muy interesante. Me gustó mucho y lo recomiendo.
Muy bueno el libro, José Carlos Somoza nos traslada a la Grecia de Platón, Aristóteles y Pericles y nos demuestra que en esa época también se habría paso el terror.
Esta es indudablemente, la trama principal, el eje sobre el que gira el verdadero argumento y que trasciende las páginas del relato implicando a la figura del traductor.
El traductor es un hombre actual (aunque no se especifica su época) al que le ha llegado el texto de La caverna de las ideas de origen griego. El texto es muy antiguo, ysólo ha sido traducido por Montalo.
Montalo es traductor y un especialista en "eidesis": técnica inventada por los escritores griegos antiguos para transmitir claves o mensajes secretos en sus obras. Pero nuestro traductor no entiende cómo Montalo ha pasado por alto todas estas imágenes eidéticas y así se va implicando en la historia de un modo paralelo... mientras el Descifrador de enigmas intenta esclarecer los asesinatos que se han producido en las calles de Atenas; el traductor intenta comprender los inexplicables vacíos en la tradución de Montalo al traducir la obra
A pesar de todo, la implicación irá más allá...
Yo al menos no he leído nada que se le parezca, para mí fue de lo más impactante, precisamente porque acaba también implicándote!!