Resumen y sinopsis de Ébano de Ryszard Kapuscinski
Quien muchos consideran el mejor reportero del siglo se sumerge en el continente africano, rehuyendo lugares comunes y estereotipos. Vive en las casas repletas de cucarachas de los más pobres, enferma de malaria cerebral, corre peligro de muerte a manos de un guerrillero& . pero pese a todo no pierde su mirada lúcida y su voz de gran narrador para adentrar al lector en la compleja realidad de África, con las guerras, miseria e injusticia que atraviesan su historia y lastran su presente. Posiblemente la obra cumbre del Ryszard Kapuscinski, ganadora del Premio Viareggio, entre otros galardones, y que supone uno de sus libros más conocidos en todo el mundo.
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En terminar de leer Ébano se me queda una sensación de tristeza- Pues aunque bien escrito y argumentado, y estando de acuerdo en muchas de las imágenes, ( tal es el realismo del autor), no puedo por menos de sentirme deprimido con todo lo que los países ricos con sus gente avariciosas hemos esquilmado en este bello y difícil continente africano. Y lo que no es achacable a nosotros, los propios africanos se han encargado de dirimirlo con mil y una batalla cruenta. Y pensar que nuestros abuelos nacieron allí...
Un libro genial. Todo un mosaico sobre África: la Ghana de 1958, la Ruanda de 1994, Liberia, Etiopía o Sudán entre muchos otros destinos de este variopinto recorrido. Kapuscinski es uno de esos autores que engancha, dado el singular "mestizaje de géneros" que practicaba en sus libros. Muy recomendable.
Lo he releído después de más de diez años. El libro me sigue pareciendo excelente: una aproximación imprescindible al continente africano, de norte a sur y de este a oeste, desde una perspectiva poco académica, sincera, subjetiva, a veces verdaderamente emocionante. La única pega que le pondría tras esta relectura es que ha podido perder el interés de la actualidad.
Un libro imprescindible sobre el continente africano, ese gran desconocido. Puede leerse como un diario de viajes, como una novela, como un ensayo de carácter histórico, político, antropológico, lleno de observaciones agudas y fruto del testimonio directo frente la realidad africana; la naturaleza, tan majestuosa como hostil, las gentes, con sus costumbres, tradiciones y mentalidades. No es la obra idónea para profundizar, pero como introducción para conocer una realidad tan vasta como es la de África, poco menos que un mundo aparte en comparación con el mundo occidental y desarrollado, resulta muy recomendable. No es únicamente un recorrido por la diversidad, el colorido, las manifestaciones humanas (con un tono de admiración hacia quienes mantienen tan duras condiciones de vida)... también está presente una llamada de atención sobre las enormes calamidades que ha atravesado el continente durante los últimos siglos, la terrible situación política, la miseria de la población y el enfrentamiento con el hombre blanco. Como periodista, el autor hace un trabajo de indagación en lo poco conocido, manteniéndose al margen, pero participando en lo que ve. Como prosista, es capaz de describir complicados contextos de la misma manera que si estuviera contando un cuento. En lo negativo, que por momentos se repite con sus descripciones del calor insoportable, del amanecer, etc. y que algunos episodios puede que estén exagerados en cuanto a veracidad.
Obra maestra de la literatura de viajes por África. Aparte de utilizar un lenguaje periodístico accesible y de la claridad de las exposiciones, todo suena a verídico. Para mí fue un descubrimiento. Si quieres soñar con el continente africano, éste es tu libro.
Fabuloso libro. Muy variado y entretenido.
Lectura bastante fácil que aporta una visión de algunos países del continente africano muy acertada.
Me ha encantado, tanto las partes históricas como cuando describe la vida de África a través de lo cotidiano.
Muy buen libro para adentrarse en África y conocer un poco la cultura de sus países y sus costumbres.
Es un buen libro, que rompe ciertos esquemas que nos hacemos desde Occidente. Por ejemplo es interesante como el autor apunta a que el problema de África es Occidente, pero multiplicado por la propia idiosincrasia de África.