Resumen y sinopsis de El fugitivo de Richard Bachman
A mediados del siglo XXI, un concurso televisivo cuyo principal atractivo es la muerte de los participantes bate récords de audiencia.
Ben Richards, padre de una niña enferma y sumido en la más profunda miseria, decide concursar atraído por los extraordinarios premios, aun a sabiendas de que no sobrevivirá. Sometido a una implacable persecución, se plantea un único objetivo: resistir tantos días como sea posible para aumentar el premio y asegurar la subsistencia de su familia.Un aterrador futuro donde la televisión es la única realidad.
Quizá la novela más conocida de las que Stephen King publicó como Richard Bachman y que logró un gran éxito al ser llevada al cine.
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Hay quien confunde esta novela con una pésima película de Arnold Schwarzenegger que afortunadamente no tiene nada que ver más allá del nombre. Esta novela exagera en un mundo distópico el mundo en el que vivimos, en el que todo vale por el espectáculo, pero esta vez llevado un paso más allá.
Novela con un gran ritmo con escenas (capítulos) muy cortos, por lo que se lee muy rápido y de fácil lectura. Sin duda para pasar un buen rato.
Buen libro de Stephen King que fue llevado a la gran pantalla.
No es uno de los grandes del escritor, pero la verdad es que ejerce un poco de Nostradamus con la trama. Esas televisiones que hacen lo que sea necesario con tal de ganar audiencia pone los pelos de punta.
Libro de lectura rápida que no dejas de leerlo hasta el final, la única pega que le pongo es que solo se centra en una trama y en un único personaje.
Buen libro de Stephen King (Bachman es el seudónimo que utilizó en una época de su vida) con varios detalles que lo hacen novedoso. En primer lugar, se centra mucho en el protagonista, a diferencia de muchas otras obras en las cuales encontramos un gran número de personajes, Y en segundo lugar, y como consecuencia del primer punto, el autor no se va por las ramas, con lo que el interés se mantiene a lo largo de toda la obra. La trama está enfocada en un futuro donde reinan los más ricos sobre los más pobres, a través del dominio que ejercen los grandes programas de televisión. Esto permite que la gran masa de la población se mantenga entretenida, a espaldas de los verdaderos problemas que los más poderosos desean esconder (como es la desigualdad social o la contaminación). Muy buena idea esta, que nos invita a reflexionar y a sacar conclusiones. El final, como ya es una norma en el autor, es sobresaliente.
Cogí El Fugitivo con la curiosidad de ver una obra de Stephen King que no fuera exclusivamente de terror, atraído por la doble perspectiva de ver uan historia suya que trate otros temas y, extrañamente, esté ambientada en un futuro distópico en lugar de en el presente (Siempre he pensado que este autor está demasiado obsesionado con glorificar la versión de Estados Unidos en las décadas de 1950 y 1960)
Nada mas abrir el libro, lo primero que llama la atención es el título de los capítulos. Efectivamente, en lugar de estar numerados en orden ascendente, están en orden descendiente: empieza con el "Menos 100 y contando" y va bajando hasta terminar en "000". Esto por si solo nos introduce en la idea de que esta novela va a ser muy diferente a las escritas hasta ahora por este autor.
Si seguimos leyendo, nos encontramos un panorama desolador. Como ocurría en La Chica Mecánica, los materiales sintéticos se han apoderado del mundo. Este es un futuro donde existen cosas como la "plastimadera" (la madera de verdad es un lujo para ricos), las píldoras de comida de algún modo se han impuesto en la dieta básica de la gente, y el remanente del Gobierno promueve el uso de droga (eso si, solo para los ricos, los pobres son sangrientamente perseguidos por una policía brutal) y ya nadie se acuerda de la tan cacareada "Tierra de las Libertades", puesto que hasta las elecciones presidenciales las decide un ordenador y ya no es necesario, ni deseable, votar.
(Como curiosidad, el 2025 alternativo de El Fugitivo no es demasiado diferente del 2011 alternativo que aparece en 22/11/63, escrito varias décadas mas tarde: vehículos que se mueven con energías extrañas, pandilleros que han tomado las calles, edificios destrozados, contaminación absoluta e irremediable, etcétera)
Harding, la ciudad donde vive nuestro protagonista, Ben Richards, está separada por el Canal en dos zonas claramente diferenciadas: la zona pobre, con edificios que se caen a trozos, restos de instalaciones públicas largo tiempo abandonadas, habitada por bandas de pandilleros, prostitutas, drogadictos y demás gente, donde se usan los "dólares antiguos" (que tienen aproximadamente el valor que en nuestro universo podría tener un baht tailandés) y es perfectamente normal matar a alguien para robarle las zapatillas que lleva puestas.
Y la zona rica, donde se usa el Dolar-Crédito (cuyo soporte físico es mas similar a las fichas de casino que al dinero de verdad), hay maquinas expendedoras de tabaco gratis, y un policía en cada esquina se asegura de que nadie de las zonas pobres se cuele. Esta zona es el feudo absoluto de La Cadena, un elemento muy importante de la trama de esta novela.
La Cadena ejerce el monopolio absoluto de la emisión en "librevisores". Estos son unos televisores extrañamente similares a las telepantallas de 1984, omnipresentes en cada vivienda por Ley (en el momento en que empieza la novela, acababa de ser derrotado un proyecto de Ley de Librevisión que pretendía ilegalizar el hecho de apagar el librevisor y retirar los botones de apagado), a través de los cuales se emiten 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, toda clase de concursos absurdos de televisión, para entretenimiento y regocijo de los ciudadanos ricos, y para mantener atontados a los ciudadanos pobres.
Todos estos concursos tienen una característica común: ya se llamen Caminando hacia los Billetes (El único que describen con cierto detalle, además de El Fugitivo: se hace correr a enfermos de corazón en cintas mecánicas mientras se les hacen preguntas. Cada pregunta correcta te suma 10 dólares y cada fallo te descuenta 50 y hace que la cinta vaya mas rápido), El baño de los cocodrilos (No se dan detalles, pero creo que el nombre del concurso habla por si solo), Entre en Calor (donde el concursante es quemado vivo), La Carrera de las Armas, o El Fugitivo, siguen el mismo esquema.
Concursantes de barrios pobres se ven sometidos a toda clase de pruebas ridículamente peligrosas, o decididamente mortales, a cambio de la remota posibilidad de ganar cantidades insignificantes de dinero.
En este contexto, Ben Richards ve en los concursos su única esperanza de conseguir dinero con el que mantener a su familia: su mujer Sheila, que se ve obligada a hacer la calle para compensar la ridícula pensión del paro de veinte dólares (antiguos) del marido en paro, y su hija Cathy, enferma de neumonía.
Hay que resaltar que Richards decide enfrentarse a los concursos con actitud desafiante, pensando que ya que se va a someter a tal humillación, no va a arrastrarse como hacen otros concursantes. Lo que no esperaba es que su actitud desafiante hacia las pruebas físicas y psicológicas previas a la selección (y mas propias de un mercado de esclavos) le va a convertir en un candidato apropiado para participar en El Fugitivo.
El Fugitivo es con diferencia el concurso mas peligroso (y por tanto el mas seguido) de los que emite la Cadena.
Al concursante se le dan 4.800 Neo-Dólares y se le suelta en la calle, con doce horas de ventaja, para que se las arregle como pueda para escapar del equipo de Cazadores que la Cadena envía tras su pista para matarle. No existen limitaciones de espacio, el fugitivo puede viajar a donde se le antoje o pueda, incluso salir del país (aunque, teniendo en cuenta que se menciona que en el resto del mundo hay guerra, ley marcial y similares, esta opción no parece muy aconsejable).
Por cada hora que el concursante logre seguir vivo y libre, se ingresan 100 nuevos dólares en su cuenta (y 100 neo-dólares adicionales por cada oficial de policía o cazador que liquide). La Cadena facilita a los espectadores un número de información, al que podrán llamar para denunciar al Fugitivo y ganar 100 Neo-dólares por ello (1000 si la información conduce a la muerte del concursante). Así mismo, la Policía tiene la obligación de prestar plena colaboración a los Cazadores.
Cada día, el concursante deberá enviar dos cintas grabadas, de diez minutos cada una, a la Cadena; en caso de no hacerlo, se dejará de acumular dinero, pero los Cazadores no dejarán de cazarlo.
Suponiendo hipotéticamente que el concursante logre sobrevivir treinta días, se lleva el premio gordo: 1.000 millones de Neo-Dólares.
De modo que empieza el concurso y tenemos a Richards suelto por las calles de Estados Unidos. A lo largo del libro, asistimos a sus esfuerzos por escapar, mientras el resto del mundo se aplica a su caza y captura. Los únicos que le ayudarán serán un grupo de activistas anticontaminación, pero el cerco se estrecha cada vez mas, y Richards debe poner en juego dotes que ni sabía que tenía para sobrevivir.
Valoración:
Es una novela entretenida, y aunque hoy la premisa pueda parecer poco exótica o incluso convencional, tiene el merito de ser de las primeras que trataron el tema de la telerrealidad y su mal uso.
Lamentablemente, ha envejecido un poco mal por el hecho de que los concursos ya no son el formato predominante, y si lo son formatos de "teleficción" tipo Sálvame o Las Kardashian, donde gente sin mayores méritos que ser "hijo de", "acostarse con" y "conocer a", describen con todo lujo de detalles anatómicos escabrosos una vida sexual mas propia de conejos. Creo que si King hubiera escrito esta novela en la actualidad, habría incluido algún programa similar.
El final, aunque queda algo abierto y no deja demasiado resquicio a la esperanza, es muy bueno y perfectamente adecuado al sentir que inspiran las acciones de la Cadena. Muestra así mismo la verdad de que el hombre mas peligroso es aquel al que ya no le queda nada que perder.
Libro entretenido que plantea el problema de la influencia de la televisión en los humanos. Su ritmo es bastante acelerado, lectura fácil y para pasar el rato.
Me he vuelto a encontrar con el autor. Libro trepidante y redondo que mantiene la tensión desde la primera página. La historia es muy interesante, pues nos trae a la actualidad con el control de las televisiones y multimedia aunque esta escrito en los 80.
No necesita de complementos extrasensoriales ni de un tamaño desmesurado. Libro de calidad de la primera época del autor.
Libro sencillo de lectura rápida donde la acción se plantea con carácter inmediato y el suceder de acontecimientos nos lleva prácticamente a la conclusión de la obra sin momentos de tedio. Nos presenta un final inesperado que engrandece aun más la obra y que deja en lector un regusto de novela grande aunque sin llegar a ser realmente excepcional.
Trepidante libro con el que nos deleita King. Una historia muy buena en un mundo donde la pobreza y hambruna están patentes. Sólo un juego puede salvarte a ti y a los tuyos. El final es trepidante, con un ritmo endiablado en el que no puedes dejar de leer.