Resumen y sinopsis de Bruja mala nunca muere de Kim Harrison
Todas las criaturas de la noche se reúnen en el barrio de los Hollows para esconderse, merodear, divertirse… y alimentarse.
Los vampiros son los amos de la noche en un mundo en el que impera la ley del más fuerte, plagado de peligros inimaginables, y el trabajo de Rachel Morgan es precisamente mantener a raya ese mundo.
Cazarecompensas y bruja con un indiscutible atractivo sexual y un fuerte carácter, Rachel los atrapa vivos, muertos… o no-muertos. .
Kim Harrison es una de las autoras imprescindibles de romance paranormal, y se sitúa entre las que más libros venden en los Estados Unidos. Sus relatos han sido publicados junto con los de algunas de las mejores del género: Meg Cabot y Stephenie Meyer. .
Ha participado en esta ficha: dixy
Saliendo nuevamente de mi zona de comodidad, he pasado por la biblioteca de mi ciudad y he elegido un título que me parecía ser de ésos de detectives paranormales. Acerté. Me encontré con una protagonista en el medio de una de sus misiones, considerando si seguir o no en un trabajo que la aburre a más no poder, con un jefe que la detesta y un compañero de trabajo insolente y estúpido. Menos mal que tiene un par de compañeros, Ivy y Jenks, vampiresa viva y pixie, respectivamente, que la ayudarán en los duros días que se avecinan.
Y, oh, Monesvol, vaya que son duros.
Con su ex-agencia queriéndola muerta y pocos aliados, Rachel debe encontrar la forma de pagar su contrato, roto al irse de una de las grandes agencias que dominan el mundo en el que vive, antes de que la asesinen. Ivy es poderosa, pero peligrosa, y parece sentir algo más que simple amistad por ella. Jenks es molesto, pero muy útil. Y hadas, hombres-zorro, vampiros, hechiceros y media sociedad de asesinos van tras ella.
La acción se desarrolla en un mundo diferente al actual, donde seres inframundanos y humanos clásicos "conviven" como la sociedad de los años cincuenta de blancos y negros en Estados Unidos. Los biofármacos son ilegales, hay dos grandes agencias para mantener la actividad de ambos mundos bajo control (la SI de los inframundanos y la AFI de los humanos) y la paz a veces parece demasiado endeble. Todo por culpa de un tomate.
Al principio me costó un poco acomodarme, pero luego comprendí que eso era lo que le pasaba a la protagonista: no es perfecta, comete errores, está asustada y debe irse, rápido, antes que la maten. Con altibajos en la historia, que cada vez se complica más, me gusta cómo mezcla lo paranormal con una investigación que comienza con el contrabando de azufre y termina de forma emocionante, aunque quizás no todas esas emociones sean las que se esperan. Me quedan algunas dudas respecto, por ejemplo, al ser que aparece en la biblioteca, quizás revelado en siguientes tomos.
¿Continuaría leyendo la saga? Quizás sí, ya que la balanza se inclina más hacia los aspectos positivos que a los negativos. Es una novela que, si bien no es ligera, tampoco es pesada. Buena para las vacaciones, ya sea de verano o de invierno.
Rachel Morgan, es la más bruja de las brujas que he leído, sus aventuras realmente te trasportan a el escenario y me atrevo a decir, que en mi particular caso, también a su cuerpo, me ha hecho alucinar de principio a fin, y también sufrir, porque el resto de libros no se encuentra en español, pero este en particular me ha metido de lleno en el mundo esotérico.