Resumen y sinopsis de Que se mueran los feos de Boris Vian
Tras saludar a los amigos y tomar una copa, Rock Bailey salió del club del viejo Lem a tomar el aire. Una invitación a fumar, un pequeño mareo y… Rocky, joven y atractivo deportista californiano, se ve envuelto, sin comerlo ni beberlo, en una turbia historia de experimentos genéticos, luchas entre bandas y misteriosas apariciones y desapariciones de rubias despampanantes. A cuestas con su preocupación por conservarse casto hasta los veinte años, Rocky, ayudado por sus amigos, intentará resolver una enmarañada trama a lo largo de las páginas de esta delirante y corrosiva parodia de novela negra, tan de moda en sus días. Aquí todo es posible : dar al traste con los buenos propósitos de castidad, lanzarse en paracaídas sobre una isla, que hablen los perros, que se hagan chistes sobre el presidente Truman… y que se desee la muerte de los feos.
La literatura de Boris Vian es única en su especie. Sus novelas suelen ser grotescas, controvertidas y, sobretodo, desagradables. En este aspecto, Que se mueran los feos no difiere mucho de las obras anteriores del autor. Pero tiene una característica singular: hace gracia. Mientras lo estás leyendo, hay momentos en los que estallas en carcajadas, lo que ha hecho que sea uno de las novelas que más he disfrutado de este autor.
La forma de escribir de Boris Vian es el caos hecho libro. No se preocupa del estilo ni de la estructura del texto, lo que revela cierta improvisación a la hora de crear la historia. A Vian tampoco parece importarle demasiado el contexto temporal, el entorno o los propios personajes que crea. Así pues, prácticamente sin descripciones, sin saber explicar las acciones del protagonista y compañía o conocerlos si quiera, la novela está llena de diálogos inútiles, aunque bastante ingeniosos y mordaces. Además el lenguaje utilizado es bastante claro y sencillo. Algo de agradecer a un Vian, que cuando quiere, resulta el colmo de lo ampuloso y artificial.
La historia no tiene ninguna coherencia. Lo único medianamente claro es que seguimos a un chico de 20 años, Rocky, al que en el corto periodo de unos días le pasa de todo... y más. Al principio no puedes dejar de reír por sus situaciones estrafalarias con tintes macabros. Humor negro y absurdo del bueno. Pero de pronto la historia cobra sentido y pierde cualquier elemento cómico. Así pasa a ser una enrevesada crítica a la superficialidad de la sociedad, que juzga a sus individuos en base solo a la belleza, tomando como molde la clásica historia de La Isla de Dr, Moreau, que Vian retuerce hasta quedar casi irreconocible. Y además están las numerosas escenas de sexo que no tienen lógica y se encuentran insertadas de cualquier manera y en cualquier momento. Todo esto hace que acabe resultando un poco aburrida y cueste un poco terminarla.
En suma en Que se mueran los feos, nos encontramos ante un librito escrito por uno de los genios del humor negro del siglo XX. Los amantes de este género no deben perdérsela. El resto de lectores deberían abstenerse ya que puede resultar ofensiva y bastante grosera.
Una novela pretendidamente negra que va evolucionando hacia la ciencia ficción. Una especie de "Isla del doctor Moreau" pero de menor calidad, y con una cantidad de escenas de sexo que hacen que en la biblioteca la clasifiquen como erótica. Todo son diálogos, casi no hay descripciones y todo muy vertiginoso.