Resumen y sinopsis de La espuma de los días de Boris Vian
A medio camino entre la fantasía surreal y la novela, La espuma de los días es un relato brillante y cargado de imaginación que narra dos historias de amor paralelas y el final de los sueños y la inocencia. Envueltos en las nubes irreales de su amor, los protagonistas dan la espalda al mundo real, que no obstante, no tardará en llegar a buscarles. Y las consecuencias de la exposición a la frialdad de la realidad sobre su amor no tardarán en salir a la luz.Ha participado en esta ficha: Aviles
Difícil de evaluar, esta obra tiene varias capas de análisis. Es surrealista, absurda, naif, y a la vez cínica, sarcástica, dramática. Y en definitiva, es una historia de amor. Hay que tener ganas de empatizar con la novela, sobre todo con el autor, para terminarla. No me disgustó y metafóricamente hablando deja tela para cortar, pero no me terminó de gustar.
Es entretenido y con un argumento bastante novedoso.
Que algún crítico literario o filólogo me explique esta novela incomprensible. El surrealismo llevado al extremo: ratones que hablan, pianos que hacen cócteles o pederastas de honor en una boda. Es cierto que trata de algunos temas universales como el amor, la riqueza o la religión, pero es un sinsentido completo.
Surrealismo, un sin sentido de libro, por llamarlo de alguna manera, es "estúpido", "zafio" y a lo único que invita después de leer las primeras páginas es a dejarlo... Yo he conseguido terminarlo, pero seguramente cuando lo leí no estaba en mi mejor momento "receptivo", por lo que no puedo puntuar este libro más allá de un "2"...
El universo surrealista y a veces disparatado que se evoca en “La espuma de los días” es profundamente irreal, como lo son sus caricaturescos personajes, pero no deja de ser un reflejo de la realidad. Lo trágico frente a lo cómico, el pesimismo frente a la alegría de vivir, en una historia que funciona como metáfora del paso del tiempo, la pérdida de la inocencia... Hay un enfrentamiento del individuo con el resto del mundo, que le destruye a él y a sus ilusiones, por medio del trabajo alienante y la irracionalidad de las ideologías (como el desmesurado fanatismo hacia “Jean Sol Partre”, parodia de Jean Paul Sartre). El amor es lo más importante en la vida, como una flor delicada que en cualquier momento puede estropearse.
El autor recurre a juegos del lenguaje, a la parodia y al sentido del humor, recrea un mundo de caracteres arquetípicos y de sensaciones e ideas que cobran vida, un onírico “país de las maravillas” donde la música de jazz adquiere un papel y un significado especial de pasión y libertad. Por tanto, es una obra que pierde al ser traducida y al leerse fuera de un contexto determinado, si no se conocen sus referencias, guiños, etc. Aun así, su contenido es lo bastante universal como para seguir estando vigente.