Resumen y sinopsis de Viajes y exploraciones en el África Sur de David Livingstone
Nunca hubiera imaginado el joven médico escocés David Livingstone cuando en 1840 se embarcó hacia África del Sur para enseñar el evangelio en aquellas colonias, que se iba a convertir en uno de los exploradores más admirados de nuestra civilización. Sus diecisiete primeros años en África se condensan en esta maravillosa obra, donde narra su época evangelizadora en las colonias y su posterior incursión hacia el norte. Cruza el desierto del Kalahari con su familia, y tras decidir enviarla a Gran Bretaña, se interna durante cuatro años en las regiones inexploradas de Zambia, recorriendo el continente de Angola a Mozambique y descubriendo las cataratas Victoria.
Se narran aquí sus observaciones y sus aventuras, pero sobre todo su convivencia con tribus que nunca antes habían visto a un hombre blanco, pero a los que éste considera sus hermanos.
Una obra increíble que se publica por primera vez íntegramente en español.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Siempre es interesante leer estos relatos de primera mano de uno de los grandes exploradores del continente africano. A destacar el trato que mantiene con las distintas tribus que va encontrando, los intercambios de telas, cuentas de vidrio y comida con ellas y a tener en cuenta que era una época difícil por el boyante tráfico de esclavos, una cuestión contra la que Livingstone trataba de luchar, fomentando el comercio e incluso liberando algunos cautivos.
Es francamente interesante. Describe fielmente como era el modo de vida de las tribus centroafricanas y como fue la interacción con ellas de Livingstone, como se gana su respeto y admiración y como va lidiando con tribus desconocidas según avanza en sus viajes.
Livingstone creía que a través del comercio llegaría la civilización a esos lugares y se conseguiría terminar con la esclavitud y dar a conocer el Evangelio. Leyendo su obra puedes observar como, intentando encontrar potenciales rutas comerciales, evoluciona de misionero a explorador, aportando tanto a los limitados conocimientos de la época.
Dicho lo anterior, el libro como tal se me ha hecho en algunos tramos largo y repetitivo. Me ha costado terminarlo.
Este es un libro de viajes maravilloso. Escrito a vuela pluma, el autor demuestra una sabiduría y una curiosidad que abarca todas las disciplinas, y además lo necesita para sobrevivir.
A quienes gusten los viajes de aventuras y paguen un dineral por que se los organicen, les fascinará el valor de lo auténtico. Solo una cadena de casualidades, imputadas por el autor a su fe cristiana, logró que Linvingstone completara su viaje a lomos de un buey y sufriendo de fiebres.
Una magnífica lección, además, de cómo acercarse a los demás. ¡Con qué respeto acampaba cerca de las tribus hasta que le invitaran a acercarse!