Resumen y sinopsis de Obras completas Volumen VI de Manuel Azaña
El golpe de Estado contra la República sorprendió a su presidente en la Quinta del Pardo, desde donde se trasladó al Palacio Nacional. Fracasado su intento de formar un gobierno de salvación nacional, tras la nueva crisis de septiembre sufrió Azaña un desfallecimiento que le mantuvo alejado del Gobierno. Sólo a partir de enero de 1937 volvió a tomar la palabra en el primero de sus cuatro discursos de guerra, pronunciado en Valencia. En él y en La velada de Benicarló, escrita poco después, está resumida toda su visión de la guerra como hecho español que, por la intervención extranjera, ha adquirido dimensión internacional. Los estragos padecidos y las atrocidades cometidas le empujan a defender un plan de paz que nadie está dispuesto a secundar. Exiliado, dimite la presidencia en febrero de 1939, se mantiene alejado de las disputas del exilio y escribe sus últimas reflexiones sobre la guerra civil.