Resumen y sinopsis de Obras completas Volumen III de Manuel Azaña
Llevado, como él mismo decía, en brazos de la revolución popular, Manuel Azaña se hizo cargo del Ministerio de la Guerra desde la tarde misma de la proclamación de la República. A partir de ese momento, su obra serán sus decretos, sus discursos y sus diarios. Su palabra suena, desde los primeros compases, como una revelación: por un discurso le hacen presidente del Gobierno. Desde el banco azul, nada quedará sin tocar: la cuestión religiosa, la reforma militar, el proyecto republicano, la autonomía de Cataluña. Fueron dieciocho meses en los que sus discursos, como actos de Gobierno y convocatoria emocionada a mantener y consolidar la tarea de renovación de la vida española, marcaron el rumbo de la República. Un caudal de palabra, sin parangón posible en nuestra oratoria parlamentaria, que viene acompañada por la escritura diaria del principal testigo y protagonista de aquella gigantesca ambición.