Resumen y sinopsis de Silencio de Shusaku Endo
A través de la fracasada misión de los sacerdotes occidentales que en el siglo XVII intentaron evangelizar el Japón, Endo propone una sutil reflexión sobre los valores fundamentales de la fe cristiana.
Cuando la obra se publicó en Japón fue motivo de apasionadas controversias, obtuvo el prestigioso premio Tanizaki, fue considerada la mejor novela del año y en poco tiempo había vendido millones de ejemplares. Hoy es considerada como la novela más importante de Endo y una pieza fundamental para explicar ciertos caminos emprendidos por la narrativa japonesa de nuestros días.
Ha participado en esta ficha: yiyolon
Me gustó más "El Samurái" que "Silencio". Quizás porque "Silencio" trata el tema central de la evangelización (intento de evangelización) del Japón, en esta oportunidad a través de los ojos de un misionero jesuita.
Pero a diferencia de "El Samurái", la narrativa se torna un poco lenta y menos atractiva dado que la narración tiene vetas de crónica, y diálogos teológicos y filosóficos, que si bien son interesantes quitan ritmo y emoción para aquellos que buscamos más ficción histórica.
Ello no menoscaba el nivel literario de Endo y sus intenciones históricas bien definidas. Explicar el porqué del aparente fracaso de la evangelización de las tierras niponas.
Buen libro que detalla una realidad histórica poco conocida. Se sumerge en unos sentimientos que si bien son difíciles de expresar resultan de lo más creíbles. Solo en situaciones tan desesperadas se puede llegar a entender algo así.
Japón, siglo XVII. En plena persecución del cristianismo por las autoridades locales, un misionero jesuita debe afrontar una difícil misión, la de retomar el contacto con un religioso que supuestamente ha apostatado. Se enfrentará no únicamente a la tremenda represión de los campesinos cristianos, sino a sus propias dudas, que le hacen cuestionarse sus más férreas convicciones, pues lejos de ayudarle, Dios parece haberle olvidado. Aborda esta novela el problema de la gente con fe enfrentada al silencio de Dios... un Dios impotente, que únicamente sufre al lado de sus resignadas criaturas. Semejante descubrimiento sirve para poner en cuestión el papel de la iglesia oficial, muy segura del heroísmo de su misión, de sus propias normas, frente a la iglesia real, la de la gente humilde y sus problemas para conciliar la fe y la dura realidad. Japón es un país feudal y los japoneses llevan una existencia miserable, no entienden más que una versión pesimista y deformada de ese catolicismo cuya importación resulta ser absurda y contraproducente (no hace más que exacerbar las persecuciones)... y ojo, decimos Japón como podríamos decir cualquier lugar más allá del seminario, pese a la reflexión sobre un cierto malditismo específico del país nipón. Más que un simple relato, la novela la veo más como un ensayo de estas ideas, con unos personajes conscientes de sus propias contradicciones (se nota que el autor es creyente y que le preocupan estos temas, sin llegar a ofrecer soluciones sencillas). Hay algo que no entiendo; los variados puntos de vista (cartas del protagonista, narración convencional, documentos) no aportan nada y en realidad son arbitrarios, pues podría haberse elegido un solo estilo de narración y ésto no modificaría en absoluto la historia.
Una agradable sorpresa con esta lectura de verdad que es el tipo de novela que te deja meditando largo tiempo después de leerla.
Durante la lectura vemos como un sacerdote decide arriesgarlo todo por continuar la misión evangelizadora en Japón donde esta vetada la religión católica a sabiendas del riesgo a su integridad pero sin sospechar en las consecuencias de sus actos y la confrontación de estos con la Fe que profesa.
Muy recomendable.