Resumen y sinopsis de La casa de los conejos de Laura Alcoba
“Mi padre y mi madre esconden ahí arriba periódicos y armas, pero yo no debo decir nada. La gente no sabe que a nosotros, sólo a nosotros, nos han forzado a entrar en guerra. No lo entenderían. No por el momento, al menos”, dice una niña de apenas siete años. Es 1975, y ella vive en La Plata con su madre, que tiene pedido de captura. Son tiempos funestos. Hace poco se mudaron y para la niña será un cambio radical: descubrirá el secreto, el encierro, el miedo.
En el nuevo hogar se crían y venden conejos. Ésa es la fachada, en verdad es una casa clandestina de Montoneros. Allí dentro los nervios y la ansiedad se aplacan limpiando pistolas y fusiles o en mateadas fugaces y amenas. Los compañeros ya mueren o desaparecen, cada semana el ambiente se degrada.
Con una prosa conmovedora pero jamás sentimental, Laura Alcoba escribió una novela que hilvana de manera natural el drama de un país y el abrupto despertar de una niña a un universo que apenas comprende pero que está obligada a sortear. En esa precoz pericia se juega su futuro, puesto en vilo una y otra vez por los cabos sueltos de la vida en fuga. La casa de los conejos narra de manera ejemplar y emocionante esa odisea; la de alguien que ve cómo avanza el cerco de la muerte. Un día descubrirá que esas marcas, aquellos aromas, una sonrisa, un momento de pánico, se han vuelto parte esencial de su pasado. Y también de su presente.
Es un relato que nos traslada a una época dura de la argentina y contado a través de la percepción de una niña que no llegaba a comprender, seguramente, lo que estaba pasando entonces. Resulta muy atrapante el libro, más aún para quienes vivimos como adultos esa época en la ciudad de La Plata. Mentalmente uno recorre con la lectura lugares, episodios y recuerdos que lo transportan a un período negro que es muy bien contado por la escritora.