Resumen y sinopsis de El hereje de Miguel Delibes
A través de las peripecias vitales y espirituales de Cipriano Salcedo, Delibes traza con mano maestra un vivísimo retrato del Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. En 1517, Martín Lutero fijó sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la puerta de la iglesia de Wittenberg, hecho que desencadenaría el cisma de la Iglesia Romana de Occidente y la Reforma protestante. Ese mismo año nació en la villa de Valladolid el hijo de don Bernardo Salcedo y doña Catalina Bustamante, bautizado como Cipriano. En tiempos de convulsiones políticas y religiosas, esa coincidencia de fechas marcaría fatalmente su destino. Huérfano desde su nacimiento y falto del amor del padre, Cipriano contó, sin embargo, con el afecto de su nodriza Minervina, una relación que le sería arrebatada y que le perseguiría el resto de su vida. Convertido en próspero comerciante, se puso en contacto con las corrientes protestantes que, de manera clandestina, empezaban a introducirse en la Península. Pero la difusión de ese movimiento fue progresivamente censurada por el Santo Oficio. El hereje es ante todo una indagación en las relaciones humanas en toda su complejidad; un canto apasionado a la tolerancia y la libertad de conciencia. Es también la historia de unos hombres y mujeres de carne y hueso en lucha consigo mismos y con el mundo que les tocó vivir; una novela inolvidable sobre las pasiones humanas y los resortes que las mueven.
Ha sido un auténtico placer leer esta novela, por varios motivos:
- La fluidez de la prosa favorece la lectura. Se pueden leer páginas y páginas de un tirón como si nada.
- El interés histórico, en el que se mezclan diversos temas de envergadura.
- La ambientación territorial. Casi podemos respirar Castilla.
- Por último, y más importante, la densidad humana. Los hechos vividos desde dentro de su protagonista. Podemos sentir su arrojo, su devoción, su pasión y su decepción. Podemos sentir su dolor. Y podemos llorar con él y por él.
Magistralmente escrita, como ya nos tiene acostumbrados la pluma de Delibes. Aunque la última parte resulta bastante lenta y densa, el libro es una pequeña joya literaria con una buena ambientación histórica en la Castilla del siglo XVI.
La novela del magistral Delibes es una defensa simbólica de la libertad de expresión y de religión. El protagonista, después de una atormentada infancia, contrae un rutinario matrimonio, para más tarde acercarse a las ideas protestantes que le lleva a la clandestinidad.
Como primera aproximación a Delibes encuentro este libro más que correcto pero no puedo evitar la sensación de decepción ante las expectativas generadas.
Novela histórica que nos sumerge en la Castilla del siglo XVI. Narrada con todo detalle y sin prisas, te hace confraternizar con los personajes, con sus vidas siempre pendientes de las normas religiosas.
Novela que acerca muy bien a la forma de vida del siglo XVI en Valladolid y de forma muy especial a los acontecimientos ocurridos en los autos de fe de mayo de 1559. Me ha gustado mucho, sobre todo los tintes de realismo mágico que se traslucen en la relación de Cipriano con su esposa Teo. Muy recomendable.
Es indudable que se trata de una novela histórica magnífica desde el punto de vista literario. Ahora bien, a veces resulta demasiado lenta. También me ha dado la sensación de ser algo fría, no he acabado de conectar con los personajes ni con la historia, como sí me ha sucedido habitualmente en otras novelas de Delibes.
Buena novela histórica que no deja indiferente. Terminas conociendo toda la vida del protagonista y los hechos te llegan aún más. Siempre es un acierto Delibes.
Otra gran novela del maestro Delibes en la que muestra cómo calan las tesis luteranas en el Valladolid del siglo XVI y cómo son atajadas de forma expeditiva por la inquisición a través de la vida, desde la primera infancia, de Cipriano Salvedo. Todo con el estilo sobrio y sencillo que caracteriza al autor. La mejor parte, en mi opinión, es la que aborda las cuestiones religiosas y herejes propiamente dichas. La recomiendo.
Francamente defraudada con él, El hereje, es un libro bastante denso y pesado que se aparta de la concreción y austeridad a la que nos tiene acostumbrado Delibes en otras otras obras suyas.
Poco se puede añadir del ilustre escritor vallisoletano, Miguel Delibes, que no se haya dicho ya. Es un escritor excepcional capaz de realizar descripciones magníficas y enriquecer el vocabulario del lector con términos de la flora y la fauna de Castilla, u otros términos referidos a la agricultura, la caza, la navegación o la moda de la época. También hay que destacar el asombroso retablo que hace del siglo XVI, no solo de Valladolid y alrededores si no también de España. Está muy bien documentado y ha sido desarrollado con mucho esmero, incluso en los detalles más pequeños. Pero, y quizás debido a ello, a la novela le sobran muchas páginas, que solo aportan al entorno pero no a la historia, lo que hace su lectura lenta y un poco aburrida.
El hereje nos relata la vida de Cipriano Salcedo, rico comerciante vallisoletano, que nació el mismo día en que Lutero golpeó a la Iglesia católica con sus noventa y cinco tesis. La primera parte se centra exclusivamente en los primeros años de Cipriano. Ésta, en mi opinión, es la mejor parte de todas. Sobre todo por el excelente trabajo de Delibes al contar los usos y costumbres de la época. Las siguientes dos partes, tratan sobre la herejía y los problemas con el Santo Oficio. Y aquí empieza lo farragoso del libro. Y no es que sea complicado o esté mal explicado. Es que simplemente no me interesan ni Erasmo de Rotterdam, ni la Reforma Luterana, Calvino o la contrarreforma cristiana. Y este libro no ha despertado en ningún momento mi interés hacia estos temas, que por otra parte, tuve que estudiar hace ya un tiempo.
En suma, El hereje es un libro del que esperaba mucho más. Lo mejor que tiene es la manera en la que está escrito y, que permite tomarse con resignación las casi 500 páginas que ocupa esta historia. Para mi la auténtica herejía es el desperdicio de papel en esta novela.