Resumen y sinopsis de El valor de los valores de Covadonga O'Shea
«Desde hace miles de años, los más sabios, los más santos y los más idealistas han reflexionado sobre las cualidades que hacen más humana a la persona. Yo solo aspiro a ser una más en ese empeño. Sería feliz, simplemente, con despertar en quien lea el libro el afán por conocer dichas virtudes y, sobre todo, el empeño por vivirlas.»Un libro necesario sobre esos valores de incalculable peso que convierten en realidad la esperanza de un futuro más amable y un mundo mejor.
El valor de los valores es una lectura que trata de ser ejemplificante. Una especie de guía sobre aquello de lo que la sociedad carece cada vez más. Pero fracasa miserablemente por su manifiesto simplismo y su perspectiva teológica. Pero su duración, la descarada inclusión de Dios en todos los temas y los ejemplos escogidos de manera parcial, consiguen que terminar esta lectura sea toda una proeza.
La autora de este presuntuoso libro es Covadonga O'Shea. Su nombre ya apunta maneras. Pero ahorrémonos los prejuicios y vayamos a lo objetivo. O'Shea es una escritora aceptable con un estilo de escritura enrevesado, lioso y ejecutado con muy poco acierto. Todo esto se apoya es una prosa lenta, densa y pesada, desarrollada de manera nefasta, un lenguaje pretencioso y pedante y unas descripciones que mejor dejarlas fuera de la ecuación porque cuando aparecen, son para echarse a llorar.
En este caso el título lo dice todo. Y es que El valor de los valores nos habla de todos aquellos valores que la sociedad ha perdido y, según la autora, necesitamos recuperar para conseguir una comunidad más justa, más equilibrada y, en definitiva, mejor. No me malinterpretéis, estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dice, pero creo que O'Shea, mujer de fuertes convicciones cristianas, abusa demasiado de Dios para forzar la entrada de ciertos valores, no del todo necesarios en mi opinión, como la fe o la verdad, concepto relativo donde los haya. Todo está impregnado de un tufillo a cirio de iglesia que, si bien no es malo, acaba cansándote del todo. Otro problema es que esta señora se nota que vive en el espectro privilegiado de la población. Y en ocasiones demuestra una condescendencia asquerosa y unos prejuicios brutales. Al final, parece que la aspiración individual debe ser la de imitar a los santos católicos. Una especie de perfección en el pensar y el actuar que está muy lejos de cualquier humano normal.
En suma, El valor de los valores es una obra que muestra cómo determinados males que nos azotan en la actualidad son debidos a que hemos perdido el respeto y las ganas de seguir ciertas normas morales que aseguraban una convivencia pacífica. Puede que esto sea cierto, pero tampoco creo en las soluciones que ponen a Dios por encima de todo, para justificar cosas como que el trabajo es una obligación del Ser Humano, la fe es lo más importante y hay que buscar la verdad, eso sí, solo la que marque la Iglesia católica. El único valor de este libro es comprender que existen muchas formas de pensar y que todas deben tener cabida en nuestras sociedades.