Resumen y sinopsis de El bello verano de Cesare Pavese
Escrito en la primavera de 1940 y publicado en 1949, El bello verano es, como afirmó el mismo Pavese, la historia de una virginidad que se potege, el relato de la pérdida inevitable de la inocencia. Con el trasfondo de un Turín gris y crepuscular, va devanándose el doloroso proceso de madurez de una ingenua adolescente: en el ambiente corrupto y son reglas de la bohemia artística turinesa, Ginia se enamora de un joven pintor por el cual, tras resistencias interiores y remordimientos mal disimulados, se dejará seducir.Ha participado en esta ficha: yiyolon
Obra que plasma las inquietudes adolescentes referidas a temas como la amistad, la diversión veraniega, el escarceo amoroso, el mundo de los artistas pintores y el placer de cierto tipo de relaciones, contados desde la perspectiva de personajes con distintos perfiles: la joven Ginia, curiosa, presuntuosa, frágil, ingenua y en lucha constante con su propia soledad; la ya adulta Amelia, pretendida "mentora" de Ginia, con un terrible secreto que le acarreará consecuencias; los artistas Guido y Rodrigues, alocados, libertinos, provincianos y algo sombríos en su forma de ser y ajustados a sus propias reglas de vida, a las que Ginia intenta adaptarse, con no siempre buenos resultados.
Buen retrato de una etapa de la vida donde, aunado a las diversiones y ciertos deberes, también afloran inseguridades y miedos, en una historia bien planteada por el autor italiano, con una prosa ágil, envolvente y con trazas sugerentes de gran mérito literario.
Gran novela de Pavese para retratar a la burguesía turinesa. Un gran maestro.
La iniciación a la vida de Ginia, una adolescente de la ciudad de Turín que trabaja en un taller de costura y un día entra en contacto con el fascinante a la par que mísero mundillo de los artistas… y de las modelos que posan desnudas para ellos. No hay más que eso, tampoco menos. Se narra el paso de los juegos más bien infantiles, la diversión inocente y despreocupada, al conocimiento de la amistad y del amor, de la sensualidad, y cómo no, de los primeros desengaños. Se describe la torpeza, lo candoroso de ciertas edades (de ciertas épocas también), de quien apenas sabe nada del mundo y se enfrenta a él con una mezcla de emoción, de deseo, pero también de vergüenza y temores relacionados con una actitud puritana (la sífilis, una enfermedad hoy muy controlada pero que hacía estragos en aquellos ambientes más “relajados”). Las criaturas de Pavese tienen carácter, vitalidad, nuestra protagonista descubre una fascinación en torno a la belleza, el color, la luz con que trabajan los pintores, frente a un entorno urbano mucho más gris, de trabajadores asalariados, enmarcado por lo cotidiano. Muy lejos, el campo como entorno idealizado, de pureza y máxima realización de la libertad, es decir, aquellas cosas que se intentan plasmar en un buen cuadro.
El verano, época de esplendor en la que todo es posible, representa un tiempo cíclico, el de las estaciones, pero también la tristeza del tiempo lineal humano, ese tiempo que, una vez pasado, nunca volverá, dando paso al frío invierno de la existencia. Los horarios y las obligaciones impiden hacer lo que uno quiere… pero quién sabe si el año próximo, el próximo verano, todo mejorará para unos seres un tanto ausentes, desarraigados, que se reúnen y se buscan intentando mitigar su soledad (Ginia, sin padres y con su hermano como única familia, Amelia, o la típica “perdida”, los dos muchachos, fuera de su entorno y algo “extranjeros”…). El estilo de escritura del italiano es esquemático y literal, denota también como una torpeza narrativa, una superficialidad que encubre una observación prudente de su cuarteto de personajes, de las más íntimas pequeñeces de estos. Los acontecimientos se suceden dispersos, un poco como escenas teatrales (se desarrollan casi todos en el desvencijado estudio donde se pinta y se posa), en una historia muy normal en el fondo, banal pero en cierto modo trascendental, decisiva. Sorprenden los hallazgos descriptivos, y sorprende en especial el componente homosexual femenino, introducido con bastante naturalidad.