Red social de literatura, comunidad de lectores y comentarios de libros 112.540 libros, 24.650 autores y 91.902 usuarios registrados

Lo que en nosotros vive

Manuel Fernández-Montesinos García
Lo que en nosotros vive

Resumen y sinopsis de Lo que en nosotros vive de Manuel Fernández-Montesinos García

Cierto carácter de Bildungsroman desprenden las páginas de Lo que en nosotros vive, un relato de formación en la que el autor, un niño cuya vida se desarrolla al dulce ritmo de las labores agrícolas en las fincas familiares de la Vega de Granada, ve cómo los asesinatos de su padre, alcalde de la ciudad en 1936, y de su tío, el poeta Federico García Lorca, quiebran de repente su mundo. Se inicia entonces un destierro de once años en Nueva York al amparo de Fernando de los Ríos, y aquel niño se transforma en un joven norteamericano aficionado al béisbol, al jazz y a fumar Chester, pero con una dramática falta de fijeza vital, que condicionará buena parte de su existencia. Cuando el autor regresa a España en pleno franquismo, se ve inmerso en la disidencia estudiantil contra la dictadura y este compromiso lo llevará a la cárcel primero y a un segundo exilio después, esta vez en Alemania, donde entra en contacto con las organizaciones clandestinas españolas tanto del exterior como del interior. En 1977 es elegido diputado del PSOE por Granada en las primeras Cortes democráticas, pero en 1979 abandona la política activa para dedicarse por entero a la creación de la Fundación Federico García Lorca, de cuya presidencia se jubiló en 2006. Lo que en nosotros vive, emocionante ejercicio de memoria poblado por una inolvidable galería de personajes del mundo de la cultura, las artes y la política de los últimos cincuenta años, es una contribución imprescindible para la recomposición de nuestra memoria histórica más contemporánea. Desde una versión radicalmente subjetiva, sin esconderse, el autor recorre los acontecimientos del siglo xx de forma vívida y palpitante; pues con el temple de la madurez, Manuel Fernández-Montesinos se enfunda en la piel de una juventud que parece no haber mudado todavía.