Resumen y sinopsis de Con Agatha en Estambul de Cristina Fernández Cubas
«¿Existía Estambul ? se pregunta uno de los personajes. «¿O no era nada más ni nada menos que un espacio sin límites que todos, en algún momento, llevamos en la espalda, pegado como un mochila ?» Pero el lector, a estas alturas del libro, sabe ya que el mundo tiene cajones secretos, que algunos pensamientos cobran voz, o que nada, quizá, sea tan real como nuestros propios sueños. A lo largo de las cinco historias que configuran Con Agatha en Estambul una niña entra en un convento con un baúl y un traje de novia ; una joven ejecutiva asiste impotente a las enigmáticas apariciones de una mujer vestida de verde ; una feliz esposa se sobrecoge ante el panteón familiar de su marido ; alguien pierde súbitamente la memoria una mañana cualquiera en un viejo café ; una serie de imprevistos, en fin, distorsionada relación de una pareja de turistas en un Estambul invernal envuelto en brumas. Una atmósfera muy especial planea sobre nosotros, contaminándonos poco a poco, seduciéndonos, arrobándonos. Desde la primera hasta la última línea.
“Con Agatha en Estambul” contiene cinco textos que ganan en amplitud y que tensan los límites del cuento. Un matrimonio en crisis pasa sus vacaciones en una ciudad irreal donde deambula el espectro de la mayor especialista en novela policíaca de todos los tiempos. Todo saldrá mal en cuanto los celos, la paranoia, las voces insidiosas de la crisis de la mediana edad hacen acto de presencia, pero aquí nuestra heroína aprenderá a aceptar la situación, incluso puede que salga ganando algo…
“Mundo”, ambientado tras los muros de un convento de monjas, trata de la huida imposible del mundo, olvidarse de quién es uno y las penosas, injustas circunstancias que te llevan a ser quien eres. Relato de relatos, digresivo, a modo de condensación de pequeñas historias, cubre la práctica totalidad de una existencia humana para hablar de aquello que se nos escapa pero está ahí; del bien, del mal, las elecciones y las decisiones, más o menos afortunadas, del paso cíclico del tiempo, las máscaras con que nos cubrimos y descubrimos, nos engañamos.
Las apariciones de lo que aparenta ser un cadáver viviente en “La mujer de verde” son recursos del terror convencional que sirven para hablar de un ambiente laboral deshumanizado, la explotación y las jerarquías; muertos en vida, prendas de ropa que adquieren un tétrico significado, mujeres supuestamente poderosas y privilegiadas y una trama de implacable pulso en torno a la fatalidad.
“El lugar” nos presenta a un matrimonio aparentemente exitoso y de la búsqueda de un “lugar” definitivo desde el que dirigir los destinos ajenos; aquí hay una presencia un tanto ominosa y de ultratumba que, como venimos viendo, tendrá consecuencias imprevistas y desvelará el lado desconocido del prójimo que sólo entrevemos.
“Ausencia” destaca por el uso, tan poco habitual, de la segunda persona narrativa, con el que una pretendida amnésica se dirige a sí misma para recomponer una personalidad que la ha abandonado bruscamente, haciéndolo a partir de pistas y al mismo tiempo que lo hace el lector. La escritura aquí como fuga o proceso mental cual válvula de escape ante la aplastante rutina de todos los días.
Los tres mejores cuentos que me he leído de esta autora hasta ahora conviven con dos soporíferos relatos en este libro. El que le otorga nombre al volumen resultan ser unas simples vivencias en un hotel turco ("Con Agatha en Estambul"), mientras que una aburrida vida en un convento de monjas ("Mundo") es la otra desangelada composición. A un nivel mucho mayor se encuentran los tres restantes: "El lugar" (una visita de ultratumba de una mujer a su esposo), "Ausencia" (una original evasión de la propia conciencia) y "La mujer de verde" (locura entorno a la doble de una empleada).