Resumen y sinopsis de Canto a mí mismo de Walt Whitman
En Canto a Mí Mismo, un hombre pone su destino en la mesa y nos dice: “Yo soy el que riega las raíces de todo lo que crece, y la prueba de quién soy la llevo yo en mi rostro; lo que diga sobre mí, debes tú señalarlo como tuyo, porque sólo lo que nadie puede negar existe”. Ese hombre, Walt Whitman (1819-1892), y su destino, llegan a confundirse tanto que éste siempre es aquél, y ambos somos nosotros mismos, porque, a la larga, lo que constituye este poemario es una declaración de todo lo que vive. Es considerado como una de las grandes obras de la poesía norteamericana contemporánea.
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"Érase una vez un rey al que todos alababan, no se sabe si por costumbre o por miedo, al que un día, a colmo de su vanidad, se le ocurre pedir a un sastre que le diseñe el mejor traje real que pueda existir en la faz de la tierra. Aún siendo difícil empresa, pasado apenas unos días, el sastre se presenta frente al rey con una caja, alegando que dentro está el ropaje que dejará a todos absortos. El rey no tarda un segundo en abrir la caja, pero para su sorpresa, dentro no ve nada, ni el más mínima rastro de tela alguno, a lo que arroja al sastre una mirada de estupefacción. El sastre simplemente afirma que se trata de un traje invisible. Y es entonces cuando la expresión del rey cambia radicalmente. Agarra corriendo la caja y va a probarse su nuevo traje, pero no sin anunciar antes que paseará por la ciudad luciendo el mejor traje jamás hecho. Ratos más tarde, se aireaba por las calles de la ciudad, mientras se anunciaba que lucía un traje invisible. A los ojos de los ciudadanos no iba más que desnudo, pero aún así todos estaban asombrados." Bien sabemos cómo acaba este cuento, y creo que no necesito decir mucho más, libro vacío, sin coherencia alguna, poesía que no trasmite, que no llena y que no emociona. No hace más que hacerse pesada, no es en sí poesía convencional, sino más bien, una especie de prosa lírica escrita en versos, cuyo objetivo parece ser suplir las ganas del señor Whitman por escribir, escribiendo lo que salga, aunque parezca una carta de falso suicidio de un adolescente hormonoso e incomprendido. Pero claro, Canto a mí mismo lleva la firma de un autor bien reconocido, por lo que las masas adoran incondicionalmente el traje del rey, siendo éste, invisible e inexistente.
Es muy ameno de leer. Creo que esperaba algo diferente, ni mejor ni peor, sólo diferente. De todas formas muy agradable como escribe.
"Me celebro y me canto a mí mismo
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también"
¡Que manera de comenzar este gran libro! Me dejo sorprendido, es magnífico. No hay otra palabra, sinceramente me encantó. Uno de los poetas más grandes, sin dudas. Totalmente recomendado
Tal vez el poeta que mejor ha representado la sustancia primigenia que compartimos todos con todo, en ese camino de ida y vuelta que realiza el poeta entre ella y su mundo aparente, mostrandosla durante unos instantes.
Para mí es una obra simplemente perfecta para un momento en concreto de nuestras vidas. En ella Walt Whitman con su "canto" nos hace soñar, aprender, sentir y amar todo lo relacionado con la naturaleza, la vida y la muerte, la humanidad y sobre la figura de Dios. No sólo se abre ante el lector mostrándote cada átomo de su cuerpo o cada rincón de su alma; sino que hace que nosotros mismos nos abramos, nos conozcamos un poco mejor a nosotros mismos a través de la reflexión y el contacto con la naturaleza y el mundo que nos rodea. Sin duda alguna te hace ver lo hermosa que puede ser la vida, en cada uno de sus niveles. Está lleno de positivismo y energía. Pero nada mejor para expresar la idea de este libro que ésta cita sacada de la propia dedicatoria:
"Esto no es un libro. Quien lo toca está tocando a un hombre".
Poema dedicado a la tolerancia, a la comunión de las personas y a la unión de las culturas. Un gozador y antropocéntrico por excelencia, aunque no deja atrás tampoco la presencia de Dios. Un libro esperanzador y que muestra que al buscar lo bueno en la vida si se puede ser feliz.