Resumen y sinopsis de ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? de Raymond Carver
En ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? su primer libro de relatos, que escribió y reescribió a lo lardo de quince años y que le supuso la consagración inmediata, Raymond Carver renovó la forma del relato breve hasta darle proporciones de Hairy y si que esta utilización radical de la elipsis le haga perder ninguna fuerza. Todo lo contrario, los relatos de Carver poseen, quizá precisamente por su mismo carácter fragmentario, una inesperada capacidad y provocar una impresión fortísima una indleble conmoción. Los dramas aparentemente más triviales, las catástrofes silenciosas de la gente más común: tal es el territorio en que se mueven siempre los inquietantes relatos de Carver, el maestro indiscutible de cuento norteamericano actual.
Ha participado en esta ficha: bclaudia
Definitivamente, no soy fan de este autor. Los relatos van en la misma línea, reflejando una realidad de la sociedad americana, una parte de la normalidad occidental, más bien dura. Están bien, pero no me dejan una gran sensación ni me llegan a atraer vivamente. En todo caso, los voy leyendo a ratos.
Este volumen de 240 páginas incluye 22 relatos breves, algunos brevísimos. En todo caso, os dejo el índice por si os inspira el título de algún relato: Gordo - Vecinos - ¡Habrase visto...! - No son tu marido - ¿Es usted médico? - El padre - Nadie decía nada - Sesenta acres - ¿Qué hay en Alaska? - Escuela nocturna - Recolectores - ¿Qué hace usted en San Francisco? - La esposa del estudiante - Póngase usted en mi lugar - Jerry y Molly y Sam - ¿Por qué, cariño? - Los patos - ¿Qué te parece esto? - Bicicletas, músculos, cigarrillos - ¿Qué es lo que quiere? - Señales - ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?
Una serie de cuentos en donde (en mi opinión) lo cotidiano y rutinario del día a día de una persona en los tiempos modernos son mas relevantes y protagonistas que los mismos personajes.
Simplemente, excelentes relatos.
Me ha gustado mas que Catedral, otro de los libros de relatos de Raymond Carver. Creo que en esta colección los personajes son todavía mas cotidianos y menos sórdidos: mientras en Catedral se nos presentaban continuamente alcohólicos, parejas a la deriva mas absoluta, nocturnidad y desestructuración familiar aquí las situaciones, teniendo también mucho de esto, son mas "diáfanas". Me ha parecido un libro muy recomendable.
Son relatos de fragmentos de la vida común norteamericana, sin comienzo ni final en la mayoría de los casos. Menudencias cotidianas, situaciones incómodas, minidramas familiares, pequeñas anécdotas que ocuparían unos minutos de reflexión. El autor sabe cómo hacer para que sus relatos se enriquezcan con lo que no cuenta, con lo que deja que el lector intuya o complete en cada relato, y están bien escritas. Pero de ninguna manera creo que sea un libro para el elogio y ni cerca está de "Principiantes", por ejemplo.
Cuentos difíciles de evaluar. No tienen la estructura tradicional de los cuentos, ya que en casi todos los casos carecen de remate. Es como si el autor los culminara en un punto cualquiera. Por otra parte mantienen la atención del lector, que por lo dicho al final queda un poco defraudado. En definitiva, no es un mal libro, pero en mi opinión está lejos de la excelencia que otros le adjudican.
En mi concepto uno de los mejores de libros de cuentos del siglo pasado.
Aparentemente triviales y convencionales, las historias de Carver revelan en apenas un par de trazos la realidad de la gente común, sus esperanzas y temores, siempre dentro de un ámbito concreto como es el de la sociedad contemporánea; la pareja ("Vecinos", "¿Qué hay en Alaska?"), el matrimonio ("¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?"), los hijos ("Nadie decía nada", "¿Por qué, cariño?")... de manera que los mismos temas aparecen constantemente; miedo, incomunicación, soledad, incertidumbre... No es casualidad que el alcohol y el tabaco estén también presentes de alguna manera.
Lo que hace sin embargo únicos estos relatos es el punto de vista elegido, el distanciamiento incluso irónico (dentro de lo terrible) con el que el autor narra, o más bien da a entender, unas historias sin apenas conflicto y a veces sin final propiamente dicho. Importa lo que se dice entre líneas, indirectamente, de una realidad cotidiana e intrascendente, pero a menudo más compleja de lo que parece a simple vista (ésto es muy significativo, por ejemplo, en "El padre").
Es necesario, por lo tanto, el esfuerzo interpretativo del propio lector, de ahí que la experiencia a veces puede ser algo frustrante. Aunque nadie dijo que la mejor literatura deba de ser fácil.
He leído este relato que consta de 32 páginas. Breve tan breve y común que no me acordaré más de él. No me transmitió nada.
Carver corrigió este conjunto de relatos por quince años antes de que fueran publicados. En ellos se puede ver una radiografía perfecta de la sociedad occidental del siglo veinte. En todos existe un lenguaje cotidiano que en una primera lectura puede parecernos poco explícito, aunque es precisamente aquella característica el mayor logro de Carver; la expresión de los temores y frustraciones esenciales del ser humano a través de una narración pulcra y sencilla, que en pequeños detalles calan en lo más profundo y que son capaces de transmitir emociones y mundos completos. Destacan "Vecinos"; "Nadie decía nada"; "No son tu marido"; "Póngase usted en mi lugar"; "Bicicletas, músculos, cigarrillos".