Resumen y sinopsis de El teléfono negro de Joe Hill
El teléfono no funciona, pero está sonando...
Un sádico asesino secuestra a un adolescente y lo encierra en un sótano, donde un teléfono roto y sin conexión suena de vez en cuando con llamadas de los muertos. Una familia visita un extraño museo donde se exhibe el último aliento de quienes ya nos han dejado. Arthur Rod es un imán para los matones; no es fácil hacer amigos cuando eres el único chico hinchable de la ciudad. Los hijos de un cazador de vampiros caído en desgracia descubren un oscuro secreto. Francis Kay se despierta una mañana convertido en una monstruosa langosta. La relación entre dos hermanos cambia cuando uno descubre que es capaz de volar. En el cine Rosebud, una joven tan guapa como muerta conversa con algunos espectadores sobre las películas que más le gustan...
«El teléfono negro» es uno de los quince relatos que componen Fantasmas, el primer libro de Joe Hill —descrito por la revista Time como «uno de los mejores escritores norteamericanos de terror»—. Universal ha estrenado su adaptación cinematográfica con gran éxito de crítica y de taquilla.
Joe Hill
Ha participado en esta ficha: bclaudia
Estupenda colección de relatos de corte sobrenatural que harán las delicias de los aficionados a lo fantástico. Excepto tres relatos bastante flojos, el resto cumple con el cometido de sorprendernos. Hay un escritor fantasma ("La máquina de escribir de Sherezade"), árboles fantasmas ("Madera muerta"), un túnel de juguete que hace desaparecer a los que se internan por él ("Reclusión voluntaria"), ropas de fallecidos creando confusiones ("El desayuno de la viuda"), el abandono de una mujer a su marido en un grotesco juego de máscaras ("La máscara de mi padre"), un museo que alberga los últimos suspiros de los fallecidos ("Último aliento"), un juego de identidades en el cual el asesino es el menos pensado ("Carrera final"), la historia de un secuestro con llamadas de ultratumba ("El teléfono negro"), juegos de superhéroes que acaban en tragedia ("La capa"), un editor sufre lo que lee en los cuentos de terror ("El mejor cuento de terror") y un fantasma acosa a los asistentes a un cine ("El fantasma del siglo XX"). Luego tenemos cuentos inspirados en famosas obras, como Drácula ("Los hijos de Abraham"), La Metamorfosis de Kafka ("Oirás cantar a la langosta") y El curioso caso de Barnaby Bracket ("La ley de la gravedad"), todos ellos algo por debajo en la calidad que todos los antes citados. Muy buena imaginación la que demuestra, en suma, el hijo de Stephen King.
Este compendio de relatos no era específicamente lo que estaba esperando, la gran mayoría de los relatos, simplemente me parecieron que no tenían sentido, es como si el autor buscase hacer algo alternativo, pero que no lo lograse en el momento. Aunque, tengo que decir que hubo tres relatos que fueron la excepción, "El Mejor relato de Horror", "La Capa" y "Reclusión Voluntaria", definitivamente fueron la excepción y eso hace que sea 6 la clasificación que le doy, pero los demás relatos no me convencieron en lo absoluto. Considero que Joe Hill es un extraordinario escritor, eso lo demuestra claramente en "Cuernos", pero siento que a la hora de hacer relatos cortos, tiene que macerarse más como escritor.
El libro consta de una serie de minicuentos, se supone de terror, con unos finales absurdos que te dejan la sensación de decir:"y así acaba". Eso se repite en cada una de las historias. Una pérdida enorme de tiempo el leer este libro.
La mayoría de los cuentos te dejan con la sensación de que faltó algo por leer. Algunos otros (sólo unos dos en mi caso) son entretenidos.
Realmente me esperaba más y mejor. Algún cuento sí que me ha gustado pero en general no es que sean una maravilla precisamente, eso sí contamos los cuentos como no literatura de terror.
Cuentos que no valen para nada,mas que miedo dan risa, no le he puesto un cero porque hay un par de ellos medio en condiciones.
Uno de esos libros que se ha vendido bien gracias a internet. Se trata de una colección de relatos de misterio-ficción. Se mezclan indistintamente los géneros sin ningún respeto por la coherencia de la obra titulada "Fantasmas" (del original 20th century ghosts), de la cual solo 2 de las 15 historias trata sobre fantasmas.
El libro empieza con un prólogo por parte de Christoper Golden el cual no aporta absolutamente nada al libro, solo consiste en un montón de halagos a cada uno de los cuentos y al propio autor, lo cual me desanima a leer nunca nada de este autor.
Como comentario general en todos los cuentos incluidos en la colección, decir que Joe Hill es aficionado al arte de dejar los relatos inconclusos, no en el sentido de saber llegar a un punto de tensión, poner contra las cuerdas a los principales implicados de la narración y dejar entrever un final, pero jamás contarlo. Joe Hill simplemente corta en el principio, luego corta en el fin, dejando la mayor parte de las historias inconclusas en un sentido amplio, te deja con la sensación que la narración se ha interrumpido. Lo parezca o no, pero un mal final para un libro arruina la obra entera y, en este caso, sencillamente te quedas con la sensación de que no hay esa tal obra, solo son pedazos de algo.
Como comentarios referentes a algunos de los cuentos...
"Hijos de Abraham" es una mala, malísima, "continuación" de Drácula de Bram Stoker. En ningún momento puede uno sentirse identificado en el momento histórico ni tampoco puede absorber nada de la evidente diferencia de lenguajes y enriquecerse con los dialectos. Es un aborto de narración con un final pésimo.
"Último aliento" es una historia corta, simple, curiosa con un final que deja al autor como a un monstruo, pues la madre de un chico muere, pero el chico totalmente insensible se despreocupa por esta muerte y simplemente se preocupa por esta recuperación del último aliento. Joe Hill es incapaz de meterse en la piel de sus personajes mal definidos. Para colmo nos relata que las últimas palabras de Edgar Allan Poe son "whisky", sin más. El maestro del terror, con sus relatos repletos de recursos literarios y de lenguaje extravagante solo dice... "whisky".
Sin duda Joe Hill se ha mojado intentando escribir partiendo de ciertos tópicos, lo cual desmerece sus cuentos y no ha sabido encontrar un punto de coherencia temática.
Como punto bueno, decir que, aún y los recursos que usa, los tópicos que lo llevan a escribir cada trama en sus cuentos, es un autor con imaginación que podrá escribir, en el futuro, una buena novela que no creo que me lea.
Los cuentos recogidos en esta obra tienen como denominador común el miedo, pero no el miedo al que nos tienen acostumbrados las películas de terror con asesinos sangrientos, mutilaciones o monstruos sanguinarios; sino que es un miedo más sutil, más imperceptible, pero que no deja de ser igual de atractivo para el lector si están bien contados. No todos los relatos mantienen esa inquietud al ser leídos pues hay incluso algunos que no parecen encajar en esta recopilación, dando la impresión de que se han incluido de forma equivocada. Los que sí hacen honor al título de la obra destacan por atrapar al lector hasta la última palabra, recordando a algunas obras macabras de Roald Dahl, lo que da idea de la calidad de estos relatos.
Un libro muy recomendable para los que disfrutan de este tipo de literatura y de un autor que se confirma paso a paso como un referente de este género.