Resumen y sinopsis de Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud
La inquietante personalidad de Jean Arthur Rimbaud (1854-1891) ya entró desde hace muchos años, y definitivamente, en la categoría de los mitos. Su figura adolescente se vuelca desde el fondo de los tiempos contra nosotros, injuriándonos, crispado por la cólera que se revuelve en su espíritu, ofreciéndonos una imagen única de lo que el autor comprende como literatura. A los diecinueve años cambia su obra rebelde, revolucionaria y vidente por una vida aventurera. Es cuando deja de escribir, pero ya entonces era el autor que más caminos había encontrado para su expresión. Como diría Paul Claudel, Una temporada en el Infierno es la obra de un místico en estado salvaje.
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La impresión que me daba mientras leía era que Rimbaud había escrito esto para entenderlo solamente él. No me gustó casi nada, nunca logré captar la esencia de su prosa ni de sus poemas.
Un aullido desgarrador, un escupitajo al cielo blasfemando, la experiencia de una vida de pecado y condena. Rimbaud es un poeta totalmente entregado, comprometido con la cosa poética, cercano a un éxtasis corrosivo del que no alcanzó a salir ileso. Rescato sobre todo el poema Mala hora, punto germinal de la obra.
Un hombre enfrentado a todo en el mundo. Un cinco justo para toda la fama que precede a este poeta tan polifacético y de vida atormentada.
No me gusta mucho la poesía y esto fue lo primero que leí. Para nada me gustó, con algunos pasajes buenos, pero después de eso nada.
Si esta obra se toma separadamente tal vez no luzca en toda su plenitud, pero una vez leídas otras obras de Rimbaud se puede admirar su habilidad redactora, que permite comprender a través de las descripciones precisas de la psicología de cada uno de los interpelados en esta obra, las razones de su triste estancia en el infierno. Rimbaud se destaca, por poder presentar las pasiones ocultas y contradictorias del ser humano, por ello es dignar de destacarse esta obra. A pesar de que muchas veces la abundancia de ideas impide la comprensión de sus ideas a cabalidad, después de releer sus párrafos podemos experimentar los sentimientos de cada uno de los personajes que presenta.
Finalmente puedo decir que no rescato ni siquiera una página que valga la pena en este libro, es más: ni tan solo una oración, una frase inspiradora, nada.
Rimbaud podrá tener mucho renombre y esta obra gozar de mucha fama, pero a mi me resultó un desvarío carente de sentido estético y sin vuelo.