Resumen y sinopsis de Robinson Crusoe de Daniel Defoe
Las aventuras de Robinson Crusoe comienzan un día en el que, desobedeciendo la voluntad de su padre, que desea que estudie leyes, el joven decide acompañar a un amigo suyo en un viaje por mar. Este primer viaje despierta en Robinson el ansia por conocer mundo, y se embarca en distintas expediciones. En una de ellas, el barco en el que viaja naufraga, y Robinson es el único superviviente. Perdido en una isla desierta deberá sobrevivir a las necesidades más elementales de la vida y, sobre todo, deberá sobrevivir a la soledad. Robinson Crusoe es todo un clásico de la literatura de aventuras.
Ha participado en esta ficha: samucga
Uno de los primeros libros que leí, muy bueno, ya que hace que sigas leyéndolo y te adentres mucho, aunque hay partes en las que no son nada interesantes.
Novela clásica de fácil lectura que nos enseña la perseverancia y resistencia del ser humano de vivir. Me gustó mucho seguir los pasos de Robinson a lo largo de su vida aunque el final fue un poco insípido y de terminación instantánea, como si Defoe ya quisiera terminar el libro a como diera lugar. Aún así se disfruta mucho la lectura.
Increíblemente aburrida, Robinson Crusoe es una de esas obras que te hace cuestionarte hasta que punto están sobrevalorados ciertos clásicos. Y es que pese al valor literario nos encontramos ante un libro lento, pesado y carente de cualquier emoción. Algo paradójico si tenemos en cuenta que es una de las novelas de aventuras por excelencia.
¿Quién no conoce a Daniel Defoe? Como esta novela es mundialmente famosa, su autor es muy conocido. Y él es otro ejemplo de autor al que la fama le queda enorme. Y es que, obviando la supuesta importancia de esta novela, a la que llaman de forma exagerada “la primera novela moderna” (¿?) y la época en la que fue escrita, Defoe me parece un escritor pasable que posee un estilo de escritura basto, ejecutado sin gracia y estructurado con poco acierto. Todo se aprecia gracias a una prosa lenta, tediosa y con desarrollo nefasto, un lenguaje funcional y tan áspero que te araña el alma y unas descripciones que oscilan entre la minuciosidad más absoluta y lo más básico posible.
Mención especial tienen los personajes. O mejor dicho, el personaje. Ya que más allá de Robinson Crusoe el resto son casi ornamentales y, por lo tanto, sin ningún peso específico en la trama. Crusoe es la personificación perfecta del imperialismo británico. Es una persona que parece saber hacer de todo, arrogante y con una falsa modestia que no deja de salir a relucir cuando habla de religión. Quizás por ser un relato en primera persona, no se aprecia una construcción muy lograda, pero lo que deja traslucir de sí mismo el personaje, no despierta demasiada simpatía al lector, incluso en la horrible situación que está viviendo.
La historia que nos cuentan en Robinson Crusoe forma parte de la cultura popular. Pero hay mucho más en esta trama que la aventuras y desventuras de nuestro protagonista en una isla desierta cerca de la desembocadura del rio Orinoco. Así que, además de hacer una exhaustiva descripción de cómo sobrevive nuestro protagonista antes, durante y después del naufragio que le obligó a vivir en ese inhóspito paraje, el autor nos va desentrañando el modo de vida en varios países, las diversas reflexiones de Crusoe sobre la historia y cultura de la época, proporcionándonos sus opiniones sobre distintos temas, así como numerosas consideraciones sobre Dios, la divina providencia y el protestantismo que convierten este libro en algo insufrible y difícil de leer. Al final, solo puedes acordarte de Dios para agradecerle el poder acabar este bodrio que, para colmo de males, tiene un desenlace abierto y promete segunda parte.
En suma, Robinson Crusoe es una novela soporífera que no llega a enganchar aunque prometa aventuras llena de animales exóticos, nativos caníbales y paraísos terrenales. Crusoe es un personaje soso y sin fuerza que nos ahoga con la religión y con su carácter frío y prepotente que le hace suponer que, incluso las personas, están a su total disposición. Por lo que mi consejo es que no os acerquéis mucho a esta novela. Sinceramente Crusoe está mucho mejor solito en su isla sin atormentar a nadie con sus insustanciales crónicas.
Entretenido relato de aventuras que cuenta con una prosa sencilla y amena, sumado a que a lo largo de la narración hay interesantes reflexiones de vida. El primer cuarto es muy entretenido, ocurren muchas cosas y todas interesantes. Después, a partir de la llegada del protagonista a la isla, el interés decae porque pasa a narrarse cómo vive y se mantiene en el lugar, volviéndose reiterativo las más de las veces. Sin embargo, llegados al tercer acto, el interés vuelve a subir mucho, compensando los defectos anteriores. En resumen, un libro ameno y que hace reflexionar.
Un buen libro de aventuras, el protagonista nos deja lecciones de fe y de supervivencia, hay partes que pueden parecer tediosas o redundantes pero se comprende al ser un libro escrito en 1719. En general un libro muy recomendable y al que otros autores han hecho referencias.
Una novela de aventuras ideal para iniciarse en la lectura. En algunos pasajes, sin embargo, se torna un poco lenta y el final es bastante predecible.
Es un libro muy adictivo de fácil lectura.
Las aventuras de Robinson están cargadas de mensajes filosóficos. El personaje recibe tal castigo que se transforma en un ser espiritual y abocado al estoicismo. Te hará reflexionar sobre el fatalismo en nuestro destino, la capacidad de supervivencia de nuestra especie y como ser feliz valorando lo que tengamos.
Interesante relato sobre la vida de un náufrago en una isla en parte desierta, en parte habitada por caníbales, con ello se hacen muchas reflexiones sobre el materialismo y espiritualismo, haciendo el protagonista constantes y diversas reflexionas sobre su solitaria condición, lo que lo llevo a esa situación y lo que será de él, es un poco pesado en algunas instancias y conveniente en momentos, pero su simple premisa y los tema que trata lo hace una lectura indispensable en el género de aventuras.
Es sin lugar a dudas uno de mis libros favoritos. Aventuras, capacidad de superación, adaptación a nuevos ambientes, el valorar lo que tienes, siguen siendo virtudes que me conmueven.
Quizás las continuas reflexiones religiosas, muy influidas por el ambiente puritano en que se educó el autor, ralentizan un poco el ritmo de la narración, pero en conjunto es una lectura apasionante. Magistral.
Deja muchas cosas sin responder pero es entretenida.